Free Mustache Pink Glitter Lefty - Pointer 1 Cursors at www.totallyfreecursors.com

Seguidores

lunes, 22 de julio de 2013

Capítulo 16: La muerte (la mente mágica)


Al cabo de unos últimos cinco minutos, nos posamos en el suelo, justo en el borde del frondoso bosque. El mago Nicolás volvió a dibujar un círculo en el aire, y nos desaparecieron las alas. Las chicas nos pasamos las manos por el cabello, poniéndolo en su sitio. De los chicos, sólo Tomás se alborotó aún más su pelo rizado. A Mario le dio igual. Cuando cada uno estuvo listo, nos empezamos a acercar a la puerta. El mago Nicolás dejó de caminar, nos miró y nos dijo:
-Chicos. Esto para vosotros es como un pequeño examen de elegidos. Aunque aquí sólo estéis cinco, tenéis que pensar algo para entrar en el castillo-le miré como diciéndole “¿es que eres tonto?”-Paula, no me llames tonto ni en tu mente. Y sé porque me lo dices. Sé que el castillo está lleno de hechizos. Pero mi tataratatarabuela Jane es tonta, y se cree que tengo miedo de acercarme a su castillo. Y como es tonta, se le ha olvidado poner el hechizo más importante. El que nos impediría entrar en el castillo. Paula, cuando tú le dijiste a Pablo que no me podría aparecer en vuestra celda por culpa de los hechizos que tenía el castillo, sí que podía, porque falta el hechizo más importante. Se llama “hechizo contra intrusos”. Es muy fácil de hacer, no sé cómo a mi tataratatarabuela se le ha podido olvidar...
-Espere-dije-¿Cómo que puede hacer hechizos? Pensaba que cuando se era un mago o bruja de verdad, simplemente tenías todos los poderes que existen...
-Ya lo sé señorita Paula. Sólo las almas como Jane y yo podemos hacer hechizos, pero sólo mientras estemos aún en la Tierra. Sólo los de mi familia podemos hacer hechizos. Vosotros ya tendréis suficiente con todos los poderes, porque son más de ocho trillones de poderes, y os los tendréis que aprender de memoria si pasáis las pruebas. No hablemos más señorita Paula. Adelante. A vosotros de intentar entrar  en el castillo. Por la puerta no vale. Y tampoco valdría si hicieras que se abriera, señorita Paula. En la puerta hay un hechizo contra desplazamientos con la mente. Comenzad.
Los cinco empezamos a pensar en lo que podíamos hacer. Yo podría flotar hasta la torre más alta, y desde allí arriba, hacer que mis amigos subieran...:
-Señorita Paula y sus amigos. No vale ayudarse. Cada uno tiene que entrar por su cuenta. Señorita Lucía, usted forma equipo con Paula. Su poder no le sirve de mucho para entrar sola. Paula le podrá ayudar. Señorita Miriam, su poder le ayudará mucho. A la velocidad de la luz, puede subir por las paderes. Señor Tomás, su poder también le sirve, ya que con elementos de la naturaleza, puede ocurrírsele algo para subir a la torre más alta. Señor Mario, su escudo por ahora no sirve. Hará equipo con el señor Tomás. La meta es la torre más alta. No es una carrera. Empezad.
Lucía se acercó a mí, y enseguida le dije:
-Puedo hacer que flotemos hasta la torre más alta. Será fácil.
Justo cuando iba a empezar a concentrarme en las dos, Lucía me dijo:
-¡Espera!
-¿Qué?
-Primero usaré mi oído, para ver si hay alguien vigilando arriba.
Lucía hizo como antes el mago Nicolás. Inclinó la cabeza a un lado, haciendo que uno de sus oídos quedara más arriba. Tras cinco segundos, puso la cabeza recta y me anunció:
-Escucho pasos. En total hay cuatro personas. Tres de esas personas son Diana, Pablo y Ángel. Reconozco su forma de andar. Hay que decírselo a los demás, y rápido, los pasos estaban muy cercanos.
Al oír lo que me dijo Lucía, enseguida me acerqué al mago Nicolás para contárselo, pero me interrumpió al decirme:
-Tranquila señorita Paula. Yo también he escuchado los pasos. Esperaba que Lucía también se diera cuenta, y lo ha hecho. No como usted, que quería subir directamente.
Antes de que pudiera replicar, el mago Nicolás avanzó hacia Miriam, que estaba preparándose para correr hasta la pared, y hasta los chicos, que aún estaban pensando que hacer:
-Jóvenes, parad ahora mismo. Jane se acerca con vuestros amigos atados de manos. Estarán asomados a la torre en diez segundos.
La única que había visto el aspecto de la bruja Jane actualmente era yo. Los demás se iban a llevar una sorpresa. Cada uno de nosotros seis contábamos en nuestra mente los diez segundos. Aunque el mago Nicolás siempre estuviera tan tranquilo, ahora estaba nervioso, como los demás. Podía sentirlo. Ya quedaban cinco segundos. Cuatro. Tres. Dos. Uno. Allí estaban. La horrorosa bruja Jane y Diana, Pablo y Ángel con las manos atadas a la espalda, y con sus bocas convertidas en cremallera. Los seis nos quedamos con cara de horror, incluido el mago Nicolás:
-¡Miraros! Los ocho elegidos juntos y mi querido bisnieto Nicolás. Querido, querido, ¿cómo puedes estar en mi contra? ¡Sólo intento matar a los elegidos, para que nadie salve el mundo de los magos y brujas con magia negra! Ven conmigo, Nicolás, ven.
El mago Nicolás no se movió ni un centímetro. Nosotros seguíamos sorprendidos viendo las cremalleras en lugar de bocas que tenían Diana, Pablo y Ángel:
-¡Oh! Me olvidaba de vosotros, engreídos elegidos. ¡Yo debería de haber sido una elegida! ¡Pero eligieron a vuestros asquerosos tataratatarabuelos! ¡Oh! ¿No sabíais que los elegidos provienen de vuestros antepasados? ¡Pues ahora lo sabéis! ¡Vuestras familias están encerradas, y pronto morirán! ¡Y vosotros también, empezando por estos tres asquerosos entrometidos!-dijo señalando a Diana, Pablo y Ángel-.
Sin pensarlo, empecé a flotar hasta la torre más alta. Puede que tuviera tantas ganas de salvar a mis amigos, que me concentré en mí misma para flotar y ni me di cuenta. Seguí flotando rápidamente, hasta que mi cara quedó enfrente de la de Jane. A pesar de su calvicie, sus grandes ojos, sus amarillentos y rotos dientes y sus numerosas heridas en la cara, ya no me daba asco. Me concentré en su cuerpo, intentando lanzarlo contra la pared del castillo, pero Jane no paraba de sonreír y me dijo:
-¡Incrédula! ¡¡TÚ NO ERES NADA CONTRA MÍ!!
Tras decir esto, la bruja Jane usó mi poder, pero yo no tenía contrahechizo, asi que salí despedida contra uno de los troncos de los árboles del bosque. El impacto fue fatal. Me choqué con la parte más alta del tronco. Quedé insconsciente. Cuando estaba cayendo a gran velocidad hacia el suelo, el mago Nicolás hizo un movimiento con la mano y me posé en el suelo suavemente. Aún así, seguía insconsciente. El mago Nicolás desapareció por un segundo, e inmediatamente después, apareció con Fran. Él se acercó a mí, y empezó a tocarme la espalda y la cabeza. No había muerto por poco. Tenía la columna vertebral rota. Por suerte, Fran podía curarme. Mientras que el chico me curaba la columna, Ángel se había enfadado con Jane por haberme lanzado así. Tanto se enfadó, que le pegó una patada a Jane en la espalda. Jane se giró mostrando sus dientes e hizo con Ángel lo mismo que conmigo, sólo que Ángel tuvo peor suerte de tener las manos atadas a la espalda, y su choque fue más grave. Muerto, empezó a caer. El mago Nicolás, ya enfadado, hizo que se posara suavemente en el suelo, como hizo antes conmigo. Ordenó a Fran que reviviera a Ángel. Cuando Fran terminó conmigo, fue directamente hacia Ángel. Fran podía revivir a las personas, pero si pasaban más de cinco minutos desde que esa persona murió, muere definitivamente. Yo me estaba despertando poco a poco. Me toqué la espalda. Me dolía, y no sabía por qué. De repente, vi a Fran en cuclillas al lado de un cuerpo. Me acerqué a gatas poco a poco y grité, grité con todas mis fuerzas. Era Ángel, con una cremallera en lugar de una boca, y con las manos atadas a la espalda. De la parte trasera de la cabeza le salía sangre abundantemente. Al parecer, no respiraba, ya que su tórax no se movía. Me llevé las manos a la cara y empecé a llorar. Todo esto era culpa mía, Ángel se había muerto por mi culpa...:
-Eh, Paula-me dijo Fran-. Tranquila, Ángel vivirá. Recuerda que puedo revivir a las personas-sonrió-.
-Fran. Yo, yo... ¡te quiero mucho!-le abracé con todas mis fuerzas-.
Fran me apartó suavemente y me dijo:
-Quédate aquí con Ángel. Se despertará dentro de poco. Llamaré al mago Nicolás para que le quite la cremallera.
Y entonces me acordé de todo. Había sido Jane la causante de que se me rompiera la columna y de lo que le había pasado a Ángel. Me levanté enfurecida y me encontré con el mago Nicolás y Fran que volvían:
-¿A dónde va señorita Paula?-me preguntó el mago Nicolás-.
-Voy a matarla. Juro que la mato.
Empecé a correr, dispuesta a matar a Jane. Cuando salí del bosque, no vi muy buen panorama. Mis amigos luchaban como podían. Tomás hacia que vinieran huracanes, cada vez más grandes, a llevarse a la bruja Jane, pero ésta tenía el contrahechizo, así que no se despegaba del suelo. Uno de los huracanes de Tomás hizo que el castillo se arrancara del suelo. Diana y Pablo estaban atados completamente al lado de la bruja Jane. Ésta los olvidó, y empezó a volar, convirtiéndose en demonio. Sus alas eran negras, todo lo contrario a las de los ángeles.
El castillo seguía cayendo, con Diana y Pablo dentro, a punto de morir. Entonces, me concentré todo lo posible en sus cuerpos. Éstos empezaron a flotar hasta llegar hasta mí. Les desaté las manos y los pies. Le dije a Pablo que estaba loco, aunque él no podía responderme, porque aún tenía cremallera en vez de boca. Abracé a Diana. Ella tampoco podía responderme. Les indiqué donde estaba Fran y se dirigieron hacia allí. Justo cuando iba a seguir caminando, dispuesta a matar a Jane, el mago Nicolás me frenó:
-Tú no vas a matar a nadie, ¿no ves que no puedes contra ella?
-Sí puedo.
Haciendo caso omiso al mago Nicolás seguí caminando. A los dos pasos, otra persona me paró. Era Fran:
-Paula, no vayas. Si Jane te lanza un hechizo de muerte, no te podré salvar.
-Pues me alegro-intervino Jane-. Adiós Paula-añadió.
Echó una mano hacia atrás, enseñó los dientes, y de su mano empezó a salir un relámpago, directo a mi corazón. Me quedé paralizada. Todo fue tan rápido. Fran se puso delante mía, y el rayo impactó contra su pecho. Fran cayó al suelo, con una sonrisa de satisfacción por haberme salvado en la cara. Fran había muerto.





















3 comentarios:

  1. Me gusta lo valiente k ha sido paula al pensar k podia matar a jane, pero pobre fran, era tan amable... Pero la vida sigue, y la historia tambien. Me encanta tu historia, 1 beso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. muchisimas gracias por comentarme!! si, la historia tendra que seguir sin fran... algo de tristeza tenia que poner... espero que te guste el capitulo 17! 1 Beso!!

      Eliminar
    2. Ya lo he leido! Me ha encantado que subas dos capitulos el misno dia! Vas muy rapido y eso es bueno, para no hacer esperar a los lectores! 1 abrazo!! Pd: espero k en los demas capitulos paula este mas alegre

      Eliminar