Free Mustache Pink Glitter Lefty - Pointer 1 Cursors at www.totallyfreecursors.com

Seguidores

lunes, 15 de julio de 2013

Capítulo 12: El plan (la mente mágica)


-Bien, no me gusta, pero acepto. Al fin y al cabo, saldremos ganando todos.
-Sí.
Tras explicarle el plan a Pablo, me acurruqué tumbada boca arriba en el suelo. El tobillo me dolía muchísimo, y me apenaba que Fran no estuviera allí para curarme.
El plan era mejor idea que la que había tenido Pablo. Desde luego, ese chico no era muy inteligente. Mientras Pablo roncaba, preparándose para el plan que habíamos ideado, yo repasaba todo lo que había que hacer. Lo primero sería que Pablo me volviera invisible, pero después de que el director hechizado revisara la celda. Entonces sería cuando me volviese invisible, y con mi poder me elevaría, ya que por culpa de mi tobillo roto no podía andar. Después, la bruja Jane nos llevaría a través de un portal hasta la puerta de la casa de Miriam. Se iría a su castillo, dejando de vigilante al director, escondido entre unos arbustos. Como sabíamos que nos iba a estar viendo, Pablo fingiría atrapar a Lucía, después de que yo le explicara al oído el plan. Lucía actuaría, pero luego le pegaría una patada en la espinilla a Pablo, fingiendo claro, y Pablo se tiraría al suelo gritando de dolor. Lucía se iría corriendo, pero no a la casa de Miriam, sino al bosque. Después, supondría que el director la seguiría mientras Pablo gritaba en el suelo, y en cuanto desapareciera en el bosque, yo, después de que Pablo me volviera visible, avisaría a Diana, Miriam, Mario, Tomás y Ángel y les diría que fueran a ayudar a Lucía para atrapar al director y yo me quedaría esperando en la casa. Por último, tras haber atrapado al director, lo mandaríamos por el portal, con la memoria borrada por la ayuda del mago Nicolás, al que yo llamaría y le explicaría todo mientras esperaba en la casa. Después, mandaríamos al director por el portal atado y con la memoria borrada para que no recordara lo que había sucedido y finito.
Era bastante difícil de realizar, pero estaba segura de que lo conseguiríamos, al fin y al cabo, éramos los elegidos ¿no? Aunque no todo podía salir perfecto.
En ese momento me sentía frágil, sucia y apestosa. Acurrucada como estaba, podía ver perfectamente a Pablo mientras dormía. Aunque no fuera inteligente, era alto y fuerte, y eso nos ayudaría en el plan y en todo lo que tuvieramos que hacer más adelante.
Tenía mucha hambre, y sed, y me estaba deshidratando poco a poco. Cuando pensaba que me iba a morir después de estar de tal forma doblada, con dolor en el tobillo y deshidratándome poco a poco, escuché pasos que se acercaban. Pensé que lo mejor sería hacerme la dormida, así que cerré los ojos, dejando una pequeña rendija para ver lo que ocurría a mi alrededor. Vi como el director, que Pablo me había dicho que estaba poseído por Jane, abría la puerta ruidosamente y se acercaba a Pablo. Empezó a zarandearlo de tal forma, que me entraron ganas de gritarle al director que parara, pero recordé que lo mejor era estar callada. Cuando volví a mirar lo que ocurría, Pablo ya se había despertado, y escuchaba algo que el director le estaba diciendo en el oído. El director estaba de espaldas a mí, pero Pablo podía verme perfectamente, así que le hice señas indicándole que no se olvidara de lo que tenía que hacer. Pero algo fallaba. Pablo no me miraba, sino que escuchaba al director como hipnotizado, y eso era extraño. Entonces, el director se acercó a mí, y como a Pablo, empezó a zarandearme. Abrí los ojos, y entonces, el director ordenó a Pablo que me cogiera en brazos y me llevara hasta Jane. Pablo obedeció. Creí que me iba a coger con suavidad, pero fue todo lo contrario, me cogió con tal brusquedad, que pegué un grito de dolor a causa del tobillo, que se me había balanceado dolorosamente. El director y Pablo me miraron con cara “¿y a ti qué te pasa?”, y después siguieron lo que habían interrumpido antes para mirarme. El director caminaba detrás de Pablo sonriente y Pablo andaba a paso rápido, hasta que llegó a la sala principal del castillo, donde en lo que parecía un trono estaba sentada la bruja Jane. Yo sólo la había visto con el aspecto de mi madre, así que cuando la vi, me horroricé por su aspecto. Jane tenía el aspecto de haber luchado muchas guerras. Tenía heridas por todo el cuerpo, lo que hacía que su ropa tuviera cortes. La piel la tenía pálida como el mármol, y.... estaba calva:
Al ver mi cara de asco, la bruja Jane se rió:
-¡Ja, ja, ja!¡Mirad cómo me mira!-ordenó a Pablo y al director- Lo que no sabes es que dentro de muy poco tiempo, ya no seré un alma.Volveré a la vida y a la juventud que antaño tenía-dijo dirigiéndose a mí-. Pero para que eso suceda, tengo que matar a los elegidos-y volvió a reírse por la cara de horror que puse-. Pero no de uno en uno, sino no sería divertido. Os mataré con un potente hechizo a todos juntos. Así podréis veros las caras por última vez, ¡ja, ja, ja! Y ahora, ¡Pablo, déjala en el suelo!
Al ver que Pablo iba a dejarme en el suelo, preparé mi pierna izquierda para sostenerme a pata coja. Al quedarme de pie, Jane me miró con extrañeza. Supuse que se preguntaba por qué estaba a la pata coja, pero entonces se encogió de hombros y siguió hablando:
-Bueno, te he llamado porque vas a ser mi segunda elegida sirvienta. Pablo ya es mi sirviente, gracias al hechizo que tu ex-director le ha hecho.
Entonces caí en la cuenta de por qué Pablo escuchaba anteriormente tan atento al director:
-Y ahora te toca a ti-dijo Jane-. Dile adiós a tu memoria, porque a menos que yo muera, nunca la recuperarás.
Tras decir esto, Jane empezó a acercarse a mí. Pensé que todo estaba acabado. Éramos ocho elegidos, y sin Pablo y sin mí serían seis. No podrían acabar con Jane a menos que el mago Nicolás les ayudara. Así que me preparé para mi final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario