Queridos lectores/as...

Bueno, como ya os imagináis, esta entrada es para pediros dos favorcitos de nada. El primero:
-Necesito comentarios. Si no hay comentarios, no hay capis, ya que mi blog y yo nos alimentamos de ellos, y los necesitamos YA y a montones. Nos gustaría al menos tres comentarios en cada capi, o sino, pensaré que no me leéis y dejaré de escribir.
-En esta entrada QUIERO Y NECESITO DESESPERADAMENTE QUE ME COMENTÉIS VUESTRO PERSONAJE DE BEST SONG EVER FAVORITO Y QUE ME DIGÁIS POR QUÉ. ¿No es mucho pedir no?
   Por favor, hacedme estos dos favores. No son nada, y necesito saber que os importan mis novelas y que os gustan. Miles de besos!! :))

Capítulo 38. Nuestra primera batalla (La mente mágica)

    Seguí caminando por aquel pasillo con paredes y suelo blancos. Mientras avanzaba, pasaron por mi lado muchas puertas pequeñas, grandes y medianas, cada una con un cartel de oro que indicaba adónde llevaba esa puerta. Siguiendo las indicaciones de mi nueva hada madrina, seguí caminando hasta llegar a una puerta que tenía un cartel que ponía “Salón de conferencias”. Entré y allí me encontré a Ángel, Mario, Miriam, Diana, Arthur, Tomás y el mago Nicolás, agarrando por una correa a Lucía, que intentaba desesperadamente escaparse, y no paraba de decir “Yo soy fiel a Jane, yo soy fiel a Jane”. Intentando no mirarle a la cara, me acerqué a mis amigos:

-¿Ya sabéis adónde hay que ir y qué tenemos que hacer?-les pregunté, apoyando mi codo en el hombro de Ángel-.

-Sí. Nos lo han dicho nuestras hadas madrinas-contestaron al unísono-. Yo me quedaré aquí-añadió el mago Nicolás-. Tengo que hacerme cargo de Lucía y ayudar a las hadas a alejar a los zombies. No os preocupéis. El ejército que salió elegido esta mañana en las pruebas me ayudarán. A vosotros os acompañarán un ejército de elfos y duendes. Son muy poderosos.

-Está bien. ¿Violeta y las demás hadas madrinas vendrán con nosotros?-pregunté-.

-No, irán con vosotros diez o más hadas guerreras. Tened en cuenta que aquí, en Feérica, todas las hadas, sean del tipo que sean, se consideran hermanas, así que cuidadlas bien.

-Más bien que nos cuiden ellas a nosotros. Sólo podremos luchar con un poder cada uno-intervino Tomás-.

-Eso ya está solucionado. Mientras estabáis desmayados, la reina os hizo un hechizo. Ahora, todos tenéis todos los poderes.

-¿Y cómo sabremos cómo usarlos y cuáles son?-preguntó Miriam-.

-Es fácil. Los poderes que existen, son todos los que os podáis imaginar, desde convertirse en animales, hasta desaparecer de la faz de la Tierra. Sólo tenéis que pensar en lo que queréis hacer, y lo haréis. Subid al escenario, os toca darle órdenes al ejército que os acompañará. Paula, representa tú a tus compañeros. Eres la Elegida más poderosa de todos estos siglos.

-Pero, pero...-empecé a hablar-.

-Tú mandas a todos.

-Pero... ¡somos un equipo!-protesté-.

-Sí, pero tú estás al mando, y no veo que nadie se oponga-murmuró el mago Nicolás mirando a mis amigos-. ¿Aún no te has dado cuenta, Paula?

-¿Cuenta de qué?

-De que Jane siempre va a por ti, siempre. Tú eres la única que se ha muerto, la primera que perdió a su familia, la única a la que la bruja Jane fue a su casa en persona para asustarte.

-No entiendo...

-Te lo explicaré cuando volváis. Ahora, iros-fue la última palabra del mago antes de irse de la sala de conferencias agrarrando a Lucía, que se comportaba como un perro rabioso y poseído-.

Ante la mirada de todos, subí al escenario, y sabiendo lo que tenía que hacer, comencé a hablar como la representante de los Elegidos, y pensé en lo poderosa que me había convertido. Todo el mundo sabía algo de mí que yo no sabía:

-Bienvenidos. Como todos sabréis, la guerra contra Jane ha comenzado-se oyó un murmullo por toda la sala-. En vuestra aldea, ha lanzado un aire tóxico, y el que lo huele, se convierte en sirviente de la bruja Jane. Muchos de los vuestros han caído, e incluyo a una de mis mejores amigas, además de una Elegida, Lucía. Ella es muy importante en esta guerra. Supongo que todos los que sois de esta tierra, sabéis que en la montaña más alta de Feérica, existe una flor que sirve como remedio para el aire tóxico, pero no somos los únicos que lo sabemos. Jane lo sabe, y está controlando y supervisando esa montaña más que a ningún otro territorio conquistado por sus ejércitos de zombies y sirvientes. Ella y nosotros sabemos que si conseguimos esa flor, o incluso, recuperamos la montaña donde se encuentra, ganaremos un punto muy alto en esta guerra, ya que significará que todas las personas afectadas por el aire que siguen aquí, seguirán en nuestro bando, y es más, si más adelante conseguimos de alguna manera esparcir el remedio de la flor por todo el Reino Mágico Subterráneo, por las zonas de mi Tierra afectadas, por toda la Tierra, si hacemos eso señores, la guerra estará ganada. ¿Quién está conmigo?

Se oyeron aplausos y vítores hacia mí por toda la sala. Sonreí y di las gracias, bajando del escenario. Miré a mis compañeros. Todos me miraban con ansias de matar a nuestros enemigos, con ganas de que todo esto acabara ya y pudiéramos volver a nuestras vidas normales:

-Hemos cambiado mucho. No parece ya que tengamos 15 años-dijo Diana-.

-Creo que, estando en la situación donde estamos, ya casi somos adultos-contestó Ángel-.

-A luchar-dije-.

-Estamos listos.

Acompañados por nuestro ejército de elfos y duendes, nuestras hadas guerreras y nuestras nuevas armaduras, comenzamos a volar hacia la montaña que sería nuestra salvación. Ángel, Arthur y yo estábamos convertidos en demonios, los demás iban todos en caballos alados con cuernos venenosos, preparados para la guerra. Sólo Miriam, Mario, Tomás y Diana iban con dragones, preparados para arrasar todo lo que se les pusiera por delante.

Volamos durante días. La montaña estaba en la otra punta de Feérica, y si el mundo de las hadas era tan grande, el Reino Mágico Subterráneo era igual de grande que la Tierra que yo conozco.

Por las noches, siempre buscábamos algún que otro refugio entre unos árboles o dentro de una cueva, y allí descansábamos, cazábamos y reponíamos nuestras fuerzas. Mientras seguíamos nuestro viaje, veíamos a miles de centauros, más elfos y duendes, hadas, trols... miles de seres luchando contra zombies, aldeas y más aldeas incendiadas, destruidas, hadas llorando por la muerte o la desaparición de alguien, personas afectadas por el aire tóxico que, según un elfo que siempre volaba a mi lado, caminaban hacia el castillo de la bruja Jane, que se encontraba debajo del Polo Sur. Nos hubiera gustado muchísimo parar, ayudar a toda esa gente, pero no nos estaba permitido. Debíamos llegar a la montaña e intentar conquistarla antes de que toda Feérica estuviera bajo el reinado de la bruja Jane.

Llevábamos ya una semana y media de viaje, cuando iba hablando con mi nuevo amigo elfo. Se llamaba Beepte, y me contó que la bruja Jane y la Reina del Mundo Mágico, eran hermanas, pero que ese secreto sólo lo sabían algunos privilegiados, ya que la Reina no quería que nadie supiera que tenía la misma sangre que la bruja que luchaba contra su propio pueblo. Me quede sorprendida. La bruja Jane y la Reina del Mundo Mágico no se parecían en nada.

Por fin, tras dos semanas sobrevolando Feérica, llegamos al valle que había entre la montaña que buscábamos y otra montaña que les servía a los zombies y a los sirvientes de la bruja Jane como almacén para sus suministros. Antes de atacar, había que organizarse. Lo primero que decidimos fue que un grupo de diez o veinte hicieran guardia cada noche y apuntaran todo lo que descubrieran sobre el comportamiento de los zombies y sirvientes de la bruja Jane, que incluían trols, hadas, centauros... al igual que nosotros, todo tipo de seres. Tras dos noches vigilando, Beepte me enseñó sus apuntes. En él había apuntados, con una perfecta y bonita caligrafía, todo lo que mi amigo había descubierto:

-Los zombies, trols y sirvientes ,desaparecían una vez por la noche, y volvían a los diez minutos con carne entre las manos, pero antes, uno de ellos rodeaba la montaña con una capa eléctrica potentísima, que solo se desactivaba cuando un cuerpo con corazón, muerto o vivo, la atravesaba. Beepte había averiguado esto porque un tonto zombie, sin esperar a que desactivaran la capa eléctrica, la había atravesado y había muerto al instante, electrocutado, a pesar de ser un zombie. Esa capa eléctrica mataba a TODOS.

-De día, de las seis de la mañana a las doce del mediodía, se ocupaban de la vigilancia unos diez trols, mientras los demás iban a conquistar aldeas cercanas. A las doce volvían los demás, los trols se iban con los zombies y se quedaban vigilando hasta las diez de la noche los centauros, hadas, humanos con poderes... todos sirvientes.

-Durante los diez minutos que no había vigilancia pero que estaba activa la capa eléctrica por la noche, la capa se desactivaba unos cinco segundos durante el minuto cinco y medio y el minuto cinco y treinta y cinco, y luego volvía a encenderse. Ahí sería nuestra entrada:

-Beepte, sé que es arriesgado, pero la única manera de poder entrar en la montaña, es durante esos cinco segundos por la noche-le dije al elfo tras leer los apuntes-.

-Lo sé señorita Paula, pero recomiendo que entrenemos un poco la velocidad antes. No podemos atravesar con los dragones y los caballos alados. Ellos se ocuparan de matar a los trols, zombies y sirvientes mientras comen, y nosotros, todos menos usted, Arthur y Ángel, que os convertiréis en demonios, entraremos a pie.

-No quiero que nadie muera, Beepte-le contesté apenada-.

-Señorita Paula, en el amor y la guerra todo vale.

-Lo sé, pero, y pensar que mientras aquí debajo hay una guerra, los de arriba estén haciendo su vida normal...

-Uno no elige su destino, señorita Paula. A usted le ha tocado dirigir un bando de esta guerra contra Jane, y confiamos en usted.

-Está bien. Avisa a los demás y entrénalos en velocidad a todos menos a Arthur, Miriam, Ángel, Diana, Tomás y Mario. Ellos y yo nos iremos a ayudar a otras aldeas.

-¿Está segura de que no quiere que Miriam, Diana, Tomás y Mario se entrenen de velocidad?-me preguntó el elfo frunciendo el ceño-.

-Antes, sólo Miriam tenía el poder de la velocidad de la luz, pero ahora todos tenemos todos los poderes, por lo tanto, todos tenemos la velocidad de la luz. Podremos cruzar durante esos cinco segundos sin problemas-sonreí-.

-Sí, señorita Paula, pero la única que sabe usar la velocidad de la luz es Miriam, convendría que los demás practicaran.

-Esta noche nos entrenaremos en una llanura que hay a unos diez kilómetros de aquí. Mañana por la noche atacaremos. Tú y un grupo más de elfos, id preparando nuestras armas y nuestros alimentos, y cuando terminéis, comenzaréis a practicar vuestra velocidad.

-A sus órdenes, señorita Paula.

-Arthur, Miriam, Mario, Tomás, Diana, Ángel y yo nos vamos. Cogemos siete dragones, los que nos podemos convertir en demonios tenemos que reservar fuerzas para mañana.

-Está bien. Nos veremos esta noche señorita Paula.

-Hasta luego, Beepte

Nuevo personaje de Best Song Ever: Anais Scott

   Anais Scott tiene 24 años. Es hermana de Iris Scott, y no puede dejar a su hermanita pequeña sola. Puede que ella y su hermana sólo se parezcan en los ojos, pero son como hermanas gemelas: Unidas para siempre. Anais Scott también fue y es amiga de Zayn Malik, ya que se llevaba genial con la hermana mayor de este. Cuando se tuvieron que mudar, se quedó sola, solo acompañada por Iris, y ya no la dejará escapar otra vez de sus manos, como casi pasó cuando su hermana estuvo a punto de morirse a causa de la anorexia.

Capítulo 28: Hermanas (Best Song Ever)

                                                  Narra Natalia

Seguimos sentadas en las gradas conociendo mejor a Iris. Es bastante amable, pero me da la sensación de que le gusta Zayn. Sé que ellos dos son amigos de toda la vida y demás, pero ahora, yo soy la novia de Zayn. Hasta el chico se lo ha dejado claro cuando nos ha presentado. Ha dicho: “Y esta es Natalia, mi novia”. Le guste o no le guste Zayn, esta chica me cae bien, igual que a todas, o a casi todas. Sam aún no le ha conocido.

Mientras los chicos se aprenden unos bailes, cantan, beben agua y ensayan más y más, ya son las dos de la tarde. Mis amigas, Iris y yo decidimos ir a comer a un restaurante de la ciudad. Antes de irse a vivir al pueblo donde conoció a Zayn, Iris pasó diez años de su vida en Londres, y viene mucho aquí, así que conoce bastante bien la ciudad. La que mejor se lleva con Iris, es Marta. Hablan de Zayn y de Louis, de que no se pueden creer de que Marta sea su hermana, y de que Iris no puede creerse que uno de sus mejores amigos sea tan famoso.

Tras comer, decidimos ir a casa de la hermana de Iris, que, según ella, vive cerca del estadio Wembley. Volvemos por donde hemos venido hasta llegar a unos apartamentos casi ocultos detrás de un supermercado cerca del estadio Wembley. Iris se saca unas llaves del bolso y abre el portal. Nos indica que entremos, y mientras nos subimos en el ascensor, la chica nos avisa de que su hermana es muy amable, pero que está un poco chalada. También es amiga de Zayn, aunque no tan próxima como Iris.

Llegamos al décimo piso y nos dirigimos a la puerta 10C. Iris mete la llave por la cerradura y la gira sin más. Abre la puerta y nos indica que entremos. Lo primero que oímos es música electro a todo volumen, proveniente de una habitación a la derecha del pasillo principal. Se escucha a una chica cantando y también a unos vecinos quejándose por el ruido. Iris nos dice que la esperemos, y riéndose, entra en la habitación sin llamar. Oímos un grito, seguramente de la hermana de Iris, y a continuación, la música se detiene, y por la puerta salen Iris y su hermana, que tiene el pelo corto y marrón, los ojos verdes, al igual que Iris, y va vestida con unos shorts vaqueros y una camiseta de tirantes negra, con el símbolo de los Rolling Stones. La chica nos mira avergonzada y se presenta:

-Hola, soy Anais, la hermana de Iris. Siento el alboroto, no esperaba visita.

-Hola. Somos Natalia, Ana, Megan y Marta. Venimos con One Direction de la gira.

-Ah, ¿sois sus novias?

-Bueno, yo soy la novia de Zayn, Marta de Liam, Megan de Louis y Ana de Harry.

-¿Y Niall?

-Está soltero, aunque le gusta nuestra amiga Sam. Está en el hospital, sufrió un accidente.

-Lo siento.

-No pasa nada.

-Anais, soy la nueva fotógrafa de One Direction. Iré de gira con ellos. Salimos pasado mañana, después del concierto.

-Ah, no. Eres muy pequeña. No te dejaré sola-contestó Anais sentándose, o más bien, tirándose en su sofá-.

-¡Vamos, Anais! ¡Ya no soy una niña! ¡Tengo 19 años!

-Y yo soy tu hermana mayor y tengo que cuidar de ti. Papá y mamá están en Estados Unidos, y me dejaron al cargo.

-¡Siempre me dices que consiga trabajo, y ahora que lo tengo, no me ayudas en nada!

Megan, Marta, Ana y yo nos sentíamos incómodas entre esta pelea de hermanas, pero no nos movimos de donde estábamos:

-Pero no has conseguido el trabajo por tu cuenta. Lo has conseguido porque Zayn es integrante de One Direction y te ha ayudado.

-¿Y qué? ¡Tengo trabajo! ¡Y sueldo!

-¡Iris! ¡Lo que papá, mamá y yo queríamos era que consiguieras las cosas por tu cuenta! ¡Tenemos miedo de que te vayas!

-No me voy a ir nunca Anais. Sólo de gira. Siempre estaré aquí.

-Decidido. Me voy con vosotras y One Direction de gira. Zayn es nuestro amigo e Iris mi hermana.

-Ni hablar. Este viaje lo hago yo sola.

-¿Durante un año? ¿Tú sola? No aguantarías sin mí, hermanita.

-Está bien, vamos al estadio Wembley a avisar a los chicos. Ya son las siete.

Salimos de la casa de Anais. Me encanta el carácter de esa chica. Es, simplemente, genial. Esta pareja de hermanitas me caen de puta madre.

Tras los ensayos, los chicos, Ana, Marta, Megan y yo, volvimos a nuestro hotel. Iris y Anais, tras avisar a los chicos de que Anais no dejaría a Iris sola, se fueron a la casa de Anais. Veo a Niall muy raro. No ha parado de mirar a Iris. Creo que a este le gusta.

                                                    Narra Zayn

Me puse el pijama y salí al pasillo y me encontré con quien esperaba encontrarme: Nata:

-¡Hola, cielo!-me saludó mientras me besaba-.

-Hoy estás muy pensativa. ¿Qué te ocurre?-le pregunté, pasando el brazo por su cintura-.

-Creo que a Iris le gustas-fue al grano, como siempre-.

-¿Y?

-Pues eso. Me preocupa que como sois amigos de toda la vida, me dejes por ella.

-¡Jamás haría eso! Ella para mí sólo es una amiga, me gustas tú-le contesté, dándole un beso en la frente-.

-Ya me quedo más tranquila-dijo sonriendo-. A propósito. Ana me contó que le preguntaste sobre mi virginidad-sonrió pícara-.

-Tal vez.

-Mentiroso. Eso vendrá sólo. Por ahora no tengo interés en perder mi virginidad.

-Este año, la pierdes.

-¿Cuánto te apuestas a que me resisto a ti?

-Me apuesto veinte euros a que no te resistes a mí durante este año.

-Trato hecho. Hasta mañana, amor-y me dio un pequeño beso-.

La chica de mis sueños entró en su habitación, y en cuanto despareció, me metí en la mía.

                                                        Narra Iris

 

   Vaya. A pesar de que sabía que Zayn no estaba por mí, me he enterado hoy de que tiene novia, y aún estoy en shock. Es un poco mierda estar enamorada de tu mejor amigo, no decírselo nunca, perder tu oportunidad y que después de no verle durante años y estár dispuesta a decirle la verdad, esté con otra. Me da que esa pareja durará mucho. A lo mejor hasta tengan hijos y se casen. Natalia es muy amable, graciosa y, por encima de todo, mucho más guapa que yo. A pesar de su poca estatura, tiene un cuerpo perfecto. Me encantan sus ojos azules, aunque los míos también son preciosos, según la opinión de otras personas: Verdes grisáceos. De repente, mi hermana irrumpió en la habitación cortando mis pensamientos:

-Hora de cenar-me dijo-.

-No tengo hambre.

-No me digas que estás otra vez con la ano...

-Ni pronuncies esa palabra. Tengo muy malos recuerdos de eso. Tranquila, es sólo que se me quitó el apetito.

-Cuéntame-me ordenó mi hermana mayor, mi mejor amiga-.

-Yo siempre he estado colada por Zayn, ya lo sabes, pues bien, cuando se volvió famoso y eso, sabía que no tenía ninguna oportunidad con él, pero ahora que está con Natalia, que es guapísima, me cae genial y es estupenda, mis posibilidades son nulas. Esa relación tiene futuro.

-Bueno Iris, no seas así. Hay muchos más chicos en el mundo. Los otros de la boy band también están bastante buenos.

-Todos tienen novias. Liam con Marta, Louis con Megan, que además está embarazada, Harry con Ana y... Niall está colado por Sam, otra amiga que sufrió un accidente y está en el hospital.

-Bueno, bueno, el Niall ese está soltero. Hazte amiga suya. Haz que se olvide de Sam con tu encanto.

-No conozco a esa pobre chica, y no quiero tener enemigas.

-Puede que Niall esté colado por esa Sam, pero... ¿Sam está colada por él?

-No lo sé. Según sus amigas, estaba a punto de darle una oportunidad cuando sufrió el accidente, y ahora la chica tiene amnesia temporal.

-Hazme caso. Intenta hacerte muy amiga de Niall. Eres la nueva fotógrafa, estarás mucho con él. Más adelante, seguro que él se enamorará de ti y tú de él, al ir conociéndoos mejor, y Niall se olvidará de Sam, que tendrá que aguantarse por haber perdido su oportunidad con él.

-Me lo pensaré, no quiero tener problemas Anais Karelis.

Nuevo personaje de Best Song Ever: Iris Scott

   Iris Scott tiene 19 años. En su infancia y adolescencia, fue una de las mejores amigas de Zayn Malik. Siempre estuvo colada por él, pero nunca se lo dijo, y ahora que tiene novia, Natalia, una chica muy amable y que le cae genial, no quiere estropear su relación, además, hay otro chico que se convierte en su nuevo mejor amigo, en una especie de diario, al que ella lo ve como un amigo y algo más, y el chico se da cuenta de que tras la llegada de Iris, todo cambiará.


                                                         

Capítulo 27: Iris (Best Song Ever)

Narra Niall

Mi mundo se viene abajo. Sam tiene amnesia, y aunque sólo sea por unas semanas, eso me duele. No se acuerda de nada... Es decir, que no se acuerda de que yo le amo. No pensé que el accidente fuera tan grave, y, a decir verdad, en este momento sí que creo en el karma, a pesar de que Sam no haya hecho nada malo, o eso creo. Harry está sentado en una silla con Ana dormida sobre sus rodillas, y Louis y Megan están hablando con el médico sobre Sam. Zayn y Nata desaparecieron hace rato, y Liam y Marta están hablando de lo suyo en la cafetería. Yo estoy sentado en una incómoda silla blanca junto a la cabeza de Sam, acariciando su moreno y largo pelo, sedoso bajo las yemas de mis fríos dedos. En media hora tenemos que estar en el ensayo, aunque, a este paso, no creo que lleguemos a tiempo.

De repente, oigo unos pasos que se acercan a la puerta de la habitación y al abrirse, puedo ver cómo Nata, ya sin lágrimas y bien maquillada, se parte de risa, y cómo Zayn está boquiabierto y lleva un papel en la mano. Preguntándome por qué estos dos estan así, Nata se acerca a mí riéndose, y al ver a Sam, se le corta el rollo y se pone seria. Apoya su cabeza en mi hombro y sin más, se queda dormida, mientras Zayn, que parece no darse cuenta de nada, se sienta en la silla que está junto a Harry y Ana:
-Tío, ¿qué te pasa?-pregunta Hazza susurrando, intentando no despertar a Ana-.

-Unas fans nos siguieron a Nata y a mí y oyeron la historia de Nata, y para que no la publicaran, Nata les prometió que los cinco seguiríamos en twitter a todas y cada una de las chicas que oyeron la historia, y como algunas ya lo habían contado, en total son unas 600 chicas a las que tenemos que seguir. En este papel están los nombres de todas y sus twitters.

-Bueno, ¿y qué? Me gusta hacer feliz a nuestras directioners-dice Louis, uniéndose a la conversación-.

-Lo sé, pero me he quedado absorto al ver cómo las fans hacían caso a Nata, y eso que sólo les ha ofrecido que las sigamos en twitter, cuando habían oído una historia digna de ser descubierta.

-Zayn, veo que no entiendes bien a las directioners. Hace poco, yo hubiera hecho cualquier cosa a cambio de que me siguiérais en twitter-dijo Megan-.

-Pues entonces, tenemos las mejores fans del mundo-añadí-.

-Siempre soñé con que te oiría decir eso, hermanito-intervino Nata, que ya se había despertado-.

-Jajaja-reí por primera vez en mucho tiempo-.

-Chicos, ahora que estamos todos juntos, me gustaría contaros algo. Espero que me creas Marta-dijo Louis-.

***

Narra Marta

De camino al estadio donde se realizarían los ensayos, Louis sigue contando su historia, y poco a poco, voy cayendo en la cuenta de que todo lo que está diciendo es verdad, y no porque Megan tuviera fotos del incendio. Soy inglesa, soy la hermana de Louis Tomlinson y antes me llamaba Lara Tomlinson. Ahora soy Marta Johnson, hace poco me entero de que estoy adoptada y de que mi madre adoptiva quería sustituirme por un niño. Estoy enamorada de Liam Payne, uno de los mejores amigos de mi hermano, y ahora, estoy segura de que sí, estoy saliendo con él a pesar de nuestras diferencias:

-¿Me crees Marta?-me pregunta Louis-.

-Pues, creo que ahora soy Marta Tomlinson-contesto, soltando una risita nerviosa-.

Tommo se acerca a mí y me da un abrazo de oso, al que poco después se unen los demás:

-Mamá no se va a creer que te haya encontrado. Después de la gira, iremos a verla-siguió hablando Louis con una gran sonrisa dibujada en la cara-.

-Yo estoy deseando ver la cara que pone la mujer que me crió cuando se entere de quién es mi hermano.

-Y se enterará, pero no quiero sacar la historia a la luz, no aún. Por ahora, preséntate en televisión como la novia de Liam.

-De acuerdo.

-Señores, ya hemos llegado al estadio de Wembley-nos dijo el chófer-. Espero que trabajéis bien hoy. Buena suerte.

-Gracias Joe. Terminaremos a las ocho.

-Aquí estaré, como siempre.

Nos bajamos de la limusina y empezamos a caminar hacia el estadio Wembley. Dios, siempre he deseado venir aquí, y ahora, estoy justo delante. Al final, se me acaban los sueños:

-¿Que vamos a estar aquí hasta las ocho? Sólo son las once-cortó el silencio Megan-.

-Bueno, vosotras podréis dar una vuelta por Londres, ir a ver el Big Ben, el castillo Hogwarts de Harry Potter pipí en el pote..-contestó Zayn-.

-¡Oye! ¡Que a mí me gusta Harry Potter!-exclamó riendo Ana-.

-Jajaja-reímos todos-.

Entramos en el estadio, yo de la mano de Liam. Aún sin creerme todo lo que me ha pasado en unas dos semanas, traspasamos la puerta de entrada y todos, incluidos los chicos, que aunque no sea la primera vez que canten aquí, el estadio Wembley aún les sorprende, nos quedamos boquiabiertos. Mientras caminamos por las gradas para bajar al escenario, vemos a la madre de Harry, a la de Niall y a la de Zayn. Faltan la de Liam y la de Louis, que según Niall, la de Liam llegará mañana y la de Louis no puede vernos hasta Navidades. Al llegar abajo, se nos acerca un hombre preguntando quiénes somos. Liam me presenta como su novia, Zayn presenta a Natalia como su novia, Louis a Megan y Harry a Ana. Niall no dice nada, y, seguramente pensando en Sam, le pide al hombre unos pases vips para todas y cada una de nosotras. A continuación, el hombre le indica a los chicos que se dirijan a sus camerinos, que su diseñadora les tiene preparados unos nuevos trajes. Nos despedimos de ellos, y caminamos hasta la parte trasera del escenario. En cuanto Megan la ve, se pone a echar humo por las orejas. Es Cristina. La chica se nos acerca, ataviada con un vestido blanco ajustado con bastante escote. No ha cambiado. Está tan provocativa como siempre:

-¡Hola, chicas! ¡Cuánto tiempo!

-Sí, sí...-contestamos sin ánimo-. A propósito, ¿no te habían despedido por guarra?-saltó Megan descontrolada-.

-¿Aún estamos con las mismas? Mira, siento haber hecho eso. Sé que estás embarazada, y ya no intentaré nada con Louis. Tengo novio. Es el ex batería de One Direction.

-Pues muy bien, me alegro por ti-contestó Megan, aún enfadada-. ¿Y tú cómo sabes que Megan está embarazada?-intervení-.

-Pues vaya, está por todas partes en internet.

-¿¡Cómo!?-saltamos todas-. ¡Si no lo hemos contado a nadie!-exclamó Megan-.

-¡Pues yo que sé niña! Ahora todo el mundo piensa que sólo eres una chica que quería sexo con Louis y que por el error de no usar condón, se ha quedado embarazada y destrozada, pero que no dejará tirado a Louis porque necesita dinero.

-¡Eso es todo mentira!

-Ya claro, ¿y por eso te quedaste embarazada a la semana de conocer a Louis? Anda ya-contestó Cristina riéndose-.

-¿Quieres jugar? Pues juguemos-y Megan se lanzó hacia Cristina, tirándole de los pelos-.

Las dos se cayero al suelo, Megan arriba tirando de los pelos a Crsitina y la fotógrafa pegando patadas a diestro y siniestro. Al final, vinieron dos hombres vestidos de negro y con gafas de sol que las separaron, y se llevaron a Cristina de allí, diciéndole que Louis les había dicho que estaba despedida. Tras su despido, Megan se pasó riéndose casi quince minutos. Por un momento, había vuelto a ser ella.

Narra Niall

Tras probarnos ropa y más ropa, volvimos con un conjunto nuevo al escenario. Allí estaban las chicas, Megan riéndose por una razón que desconocíamos. Al llegar, Ana nos contó la pelea y el despido de Cristina. Louis se puso serio. Cristina había llamado a Megan puta con una indirecta, y ahora las fans pensaban mal de Megan. Enseguida, Louis sacó su móvil del bolsillo y publicó un tweet que decía: “Mi novia Megan es perfecta, no es puta, no sé quién habrá sacado eso, y sí, está embarazada, porque yo quería tener un hijo con ella, y pronto, tendréis nuevas noticias.” De repente, llegó el mismo hombre que nos había dado los pases vips con una chica joven, aparentaba los 20 años. Era morena, los ojos verdes, y tenía el pelo largo y liso. Parecía tímida cuando nos miraba, bueno, cuando nos miraba a todos menos a Zayn, al que parecía conocer bastante bien:

-¡Iriis!-exclamó el chico acercándose a la joven y dándole un abrazo de oso-. Ups, Iris, te presento a Liam, Niall, Louis, Harry, Ana, Marta, Megan y Natalia, mi novia. Bienvenida. Chicos, os presento a Iris, una de mis mejores amigas de la infancia. Será la nueva fotógrafa.

Vaya, es guapísima, pensé, y eso que no se parece en mucho a Sam, sólo por el pelo:

-Chicos, a cantar-dijo el mánager de One Direction mientras se acercaba-. Buenos días chicas, vosotras me conocéis, yo os conozco. Iros allí y hablad con Iris, así os conoceréis. Seguro que es mejor que la zorra de Cristina. Que conste que la contraté sólo porque me da miedo su padre.

Empezamos a subir al escenario por unas plataformas mientras las chicas se iban hablando con Iris a las gradas. Esa chica me ha hecho olvidar a Sam durante unos cuantos minutos, y eso es muy raro.