Al
cabo de unos últimos cinco minutos, nos posamos en el suelo, justo
en el borde del frondoso bosque. El mago Nicolás volvió a dibujar
un círculo en el aire, y nos desaparecieron las alas. Las chicas nos
pasamos las manos por el cabello, poniéndolo en su sitio. De los
chicos, sólo Tomás se alborotó aún más su pelo rizado. A Mario
le dio igual. Cuando cada uno estuvo listo, nos empezamos a acercar a
la puerta. El mago Nicolás dejó de caminar, nos miró y nos dijo:
-Chicos. Esto para vosotros es
como un pequeño examen de elegidos. Aunque aquí sólo estéis
cinco, tenéis que pensar algo para entrar en el castillo-le miré
como diciéndole “¿es que eres tonto?”-Paula, no me llames tonto
ni en tu mente. Y sé porque me lo dices. Sé que el castillo está
lleno de hechizos. Pero mi tataratatarabuela Jane es tonta, y se cree
que tengo miedo de acercarme a su castillo. Y como es tonta, se le ha
olvidado poner el hechizo más importante. El que nos impediría
entrar en el castillo. Paula, cuando tú le dijiste a Pablo que no me
podría aparecer en vuestra celda por culpa de los hechizos que tenía
el castillo, sí que podía, porque falta el hechizo más importante.
Se llama “hechizo contra intrusos”. Es muy fácil de hacer, no sé
cómo a mi tataratatarabuela se le ha podido olvidar...
-Espere-dije-¿Cómo que puede
hacer hechizos? Pensaba que cuando se era un mago o bruja de verdad,
simplemente tenías todos los poderes que existen...
-Ya lo sé señorita Paula. Sólo
las almas como Jane y yo podemos hacer hechizos, pero sólo mientras
estemos aún en la Tierra. Sólo los de mi familia podemos hacer
hechizos. Vosotros ya tendréis suficiente con todos los poderes,
porque son más de ocho trillones de poderes, y os los tendréis que
aprender de memoria si pasáis las pruebas. No hablemos más señorita
Paula. Adelante. A vosotros de intentar entrar en el castillo.
Por la puerta no vale. Y tampoco valdría si hicieras que se abriera,
señorita Paula. En la puerta hay un hechizo contra desplazamientos
con la mente. Comenzad.
Los cinco empezamos a pensar en
lo que podíamos hacer. Yo podría flotar hasta la torre más alta, y
desde allí arriba, hacer que mis amigos subieran...:
-Señorita Paula y sus amigos. No
vale ayudarse. Cada uno tiene que entrar por su cuenta. Señorita
Lucía, usted forma equipo con Paula. Su poder no le sirve de mucho
para entrar sola. Paula le podrá ayudar. Señorita Miriam, su poder
le ayudará mucho. A la velocidad de la luz, puede subir por las
paderes. Señor Tomás, su poder también le sirve, ya que con
elementos de la naturaleza, puede ocurrírsele algo para subir a la
torre más alta. Señor Mario, su escudo por ahora no sirve. Hará
equipo con el señor Tomás. La meta es la torre más alta. No es una
carrera. Empezad.
Lucía se acercó a mí, y
enseguida le dije:
-Puedo hacer que flotemos hasta la
torre más alta. Será fácil.
Justo cuando iba a empezar a
concentrarme en las dos, Lucía me dijo:
-¡Espera!
-¿Qué?
-Primero usaré mi oído, para ver
si hay alguien vigilando arriba.
Lucía
hizo como antes el mago Nicolás. Inclinó la cabeza a un lado,
haciendo que uno de sus oídos quedara más arriba. Tras cinco
segundos, puso la cabeza recta y me anunció:
-Escucho pasos. En total hay
cuatro personas. Tres de esas personas son Diana, Pablo y Ángel.
Reconozco su forma de andar. Hay que decírselo a los demás, y
rápido, los pasos estaban muy cercanos.
Al oír lo que me dijo Lucía,
enseguida me acerqué al mago Nicolás para contárselo, pero me
interrumpió al decirme:
-Tranquila señorita Paula. Yo
también he escuchado los pasos. Esperaba que Lucía también se
diera cuenta, y lo ha hecho. No como usted, que quería subir
directamente.
Antes de que pudiera replicar,
el mago Nicolás avanzó hacia Miriam, que estaba preparándose para
correr hasta la pared, y hasta los chicos, que aún estaban pensando
que hacer:
-Jóvenes, parad ahora mismo. Jane
se acerca con vuestros amigos atados de manos. Estarán asomados a la
torre en diez segundos.
La única que había visto el
aspecto de la bruja Jane actualmente era yo. Los demás se iban a
llevar una sorpresa. Cada uno de nosotros seis contábamos en nuestra
mente los diez segundos. Aunque el mago Nicolás siempre estuviera
tan tranquilo, ahora estaba nervioso, como los demás. Podía
sentirlo. Ya quedaban cinco segundos. Cuatro. Tres. Dos. Uno. Allí
estaban. La horrorosa bruja Jane y Diana, Pablo y Ángel con las
manos atadas a la espalda, y con sus bocas convertidas en cremallera.
Los seis nos quedamos con cara de horror, incluido el mago Nicolás:
-¡Miraros! Los ocho elegidos
juntos y mi querido bisnieto Nicolás. Querido, querido, ¿cómo
puedes estar en mi contra? ¡Sólo intento matar a los elegidos, para
que nadie salve el mundo de los magos y brujas con magia negra! Ven
conmigo, Nicolás, ven.
El mago Nicolás no se movió
ni un centímetro. Nosotros seguíamos sorprendidos viendo las
cremalleras en lugar de bocas que tenían Diana, Pablo y Ángel:
-¡Oh! Me olvidaba de vosotros,
engreídos elegidos. ¡Yo debería de haber sido una elegida! ¡Pero
eligieron a vuestros asquerosos tataratatarabuelos! ¡Oh! ¿No
sabíais que los elegidos provienen de vuestros antepasados? ¡Pues
ahora lo sabéis! ¡Vuestras familias están encerradas, y pronto
morirán! ¡Y vosotros también, empezando por estos tres asquerosos
entrometidos!-dijo señalando a Diana, Pablo y Ángel-.
Sin pensarlo, empecé a flotar
hasta la torre más alta. Puede que tuviera tantas ganas de salvar a
mis amigos, que me concentré en mí misma para flotar y ni me di
cuenta. Seguí flotando rápidamente, hasta que mi cara quedó
enfrente de la de Jane. A pesar de su calvicie, sus grandes ojos, sus
amarillentos y rotos dientes y sus numerosas heridas en la cara, ya
no me daba asco. Me concentré en su cuerpo, intentando lanzarlo
contra la pared del castillo, pero Jane no paraba de sonreír y me
dijo:
-¡Incrédula! ¡¡TÚ NO ERES
NADA CONTRA MÍ!!
Tras
decir esto, la bruja Jane usó mi poder, pero yo no tenía
contrahechizo, asi que salí despedida contra uno de los troncos de
los árboles del bosque. El impacto fue fatal. Me choqué con la
parte más alta del tronco. Quedé insconsciente. Cuando estaba
cayendo a gran velocidad hacia el suelo, el mago Nicolás hizo un
movimiento con la mano y me posé en el suelo suavemente. Aún así,
seguía insconsciente. El mago Nicolás desapareció por un segundo,
e inmediatamente después, apareció con Fran. Él se acercó a mí,
y empezó a tocarme la espalda y la cabeza. No había muerto por
poco. Tenía la columna vertebral rota. Por suerte, Fran podía
curarme. Mientras que el chico me curaba la columna, Ángel se había
enfadado con Jane por haberme lanzado así. Tanto se enfadó, que le
pegó una patada a Jane en la espalda. Jane se giró mostrando sus
dientes e hizo con Ángel lo mismo que conmigo, sólo que Ángel tuvo
peor suerte de tener las manos atadas a la espalda, y su choque fue
más grave. Muerto, empezó a caer. El mago Nicolás, ya enfadado,
hizo que se posara suavemente en el suelo, como hizo antes conmigo.
Ordenó a Fran que reviviera a Ángel. Cuando Fran terminó conmigo,
fue directamente hacia Ángel. Fran podía revivir a las personas,
pero si pasaban más de cinco minutos desde que esa persona murió,
muere definitivamente. Yo me estaba despertando poco a poco. Me toqué
la espalda. Me dolía, y no sabía por qué. De repente, vi a Fran en
cuclillas al lado de un cuerpo. Me acerqué a gatas poco a poco y
grité, grité con todas mis fuerzas. Era Ángel, con una cremallera
en lugar de una boca, y con las manos atadas a la espalda. De la
parte trasera de la cabeza le salía sangre abundantemente. Al
parecer, no respiraba, ya que su tórax no se movía. Me llevé las
manos a la cara y empecé a llorar. Todo esto era culpa mía, Ángel
se había muerto por mi culpa...:
-Eh, Paula-me dijo Fran-.
Tranquila, Ángel vivirá. Recuerda que puedo revivir a las
personas-sonrió-.
-Fran. Yo, yo... ¡te quiero
mucho!-le abracé con todas mis fuerzas-.
Fran me apartó suavemente y me
dijo:
-Quédate aquí con Ángel. Se
despertará dentro de poco. Llamaré al mago Nicolás para que le
quite la cremallera.
Y entonces me acordé de todo.
Había sido Jane la causante de que se me rompiera la columna y de lo
que le había pasado a Ángel. Me levanté enfurecida y me encontré
con el mago Nicolás y Fran que volvían:
-¿A dónde va señorita Paula?-me
preguntó el mago Nicolás-.
-Voy a matarla. Juro que la mato.
Empecé a correr, dispuesta a
matar a Jane. Cuando salí del bosque, no vi muy buen panorama. Mis
amigos luchaban como podían. Tomás hacia que vinieran huracanes,
cada vez más grandes, a llevarse a la bruja Jane, pero ésta tenía
el contrahechizo, así que no se despegaba del suelo. Uno de los
huracanes de Tomás hizo que el castillo se arrancara del suelo.
Diana y Pablo estaban atados completamente al lado de la bruja Jane.
Ésta los olvidó, y empezó a volar, convirtiéndose en demonio. Sus
alas eran negras, todo lo contrario a las de los ángeles.
El castillo seguía cayendo,
con Diana y Pablo dentro, a punto de morir. Entonces, me concentré
todo lo posible en sus cuerpos. Éstos empezaron a flotar hasta
llegar hasta mí. Les desaté las manos y los pies. Le dije a Pablo
que estaba loco, aunque él no podía responderme, porque aún tenía
cremallera en vez de boca. Abracé a Diana. Ella tampoco podía
responderme. Les indiqué donde estaba Fran y se dirigieron hacia
allí. Justo cuando iba a seguir caminando, dispuesta a matar a Jane,
el mago Nicolás me frenó:
-Tú no vas a matar a nadie, ¿no
ves que no puedes contra ella?
-Sí puedo.
Haciendo caso omiso al mago
Nicolás seguí caminando. A los dos pasos, otra persona me paró.
Era Fran:
-Paula, no vayas. Si Jane te lanza
un hechizo de muerte, no te podré salvar.
-Pues me alegro-intervino Jane-.
Adiós Paula-añadió.
Echó una mano hacia atrás,
enseñó los dientes, y de su mano empezó a salir un relámpago,
directo a mi corazón. Me quedé paralizada. Todo fue tan rápido.
Fran se puso delante mía, y el rayo impactó contra su pecho. Fran
cayó al suelo, con una sonrisa de satisfacción por haberme salvado
en la cara. Fran había muerto.
Me gusta lo valiente k ha sido paula al pensar k podia matar a jane, pero pobre fran, era tan amable... Pero la vida sigue, y la historia tambien. Me encanta tu historia, 1 beso!!
ResponderEliminarmuchisimas gracias por comentarme!! si, la historia tendra que seguir sin fran... algo de tristeza tenia que poner... espero que te guste el capitulo 17! 1 Beso!!
EliminarYa lo he leido! Me ha encantado que subas dos capitulos el misno dia! Vas muy rapido y eso es bueno, para no hacer esperar a los lectores! 1 abrazo!! Pd: espero k en los demas capitulos paula este mas alegre
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