Narra
Megan
Ay
dios, por fin viernes. Último día de la semana. En realidad, que
diferencia hay, si es verano. Me levanto de la cama frotándome los
ojos, y miro el reloj. Son las doce y media. Vaya mierda.
Bajo por las escaleras medio
dormida, pensando en los pájaros, en por qué pueden volar y
nosotros no. Por las mañanas siempre pienso en tonterías.
Me siento en el sofá y
enciendo la televisión. No tengo hambre. Joder, que mierda, no hay
nada interesante. De repente llaman al fijo, y con el sonido
incesante tan ruidoso que hace, pego un respingo, maldiciendo por lo
bajo. Miro el nombre de la persona que llama. Es Sam:
-¿Sí?-descuelgo-:
-Hola, pava. Adivino. Te acabas de
despertar.
-Exacto. ¿Qué querías?
-Sólo quería decirte que ya
tenemos las entradas para el concierto. Estamos en la fila veinte, en
unos sitios bastante buenos. Le entregaremos su entrada a Nata
mañana, en la noche de chicas.
-Oki. Por fin podré ver a mi
Louis Tomlinson en directo-suspiro-.
-Y yo a mi Zayn Malik-suspira-.
-Bueno, ese día se lo dejarás a
Nata, que es su cumple.
-Vaaaale. Bueno, te dejo, que me
voy a comprar las bebidas para mañana. Compra tú patatas fritas.
-Qué preparativa, hija. Que sí,
tranqui. Adiós, mamá.
-¡Idiota!-es su despedida-.
Cuelgo mientras sonrío. A
pesar de ser la mayor de las cinco, no lo parezco. Sam ya es mayor de
edad, como yo, pero aunque lo sea o no, siempre es la que nos guia y
organiza, con cualquier cosa que hiciéramos juntas.
Apago la tele y subo a mi
habitación. Me visto con unos shorts deportivos y una camiseta de
tirantes rojas. Para el calzado, elijo mis convers negras, mis
favoritas. Paso de maquillarme, y cojo mi móvil y mis auriculares.
Bueno, venga, sólo un poco. Me meto en el cuarto de baño, y
mirándome al espejo, me echo rímel y sombra de ojos. Después un
poco de brillo de labios y listo. No lo puedo evitar. Estoy tan
acostumbrada a maquillarme antes de salir de casa, que me es
imposible no hacerlo. Ya son las una. Me pasearía hasta las dos.
Bajo
las escaleras de dos en dos y cojo las llaves de casa del cajón de
la entrada. Me pongo los auriculares y salgo de casa. Desbloqueo el
móvil y me meto en la carpeta de música. Sin pensarlo siquiera,
pongo la canción de Best
Song Ever. La parte que
más me gusta, es el solo de Louis, mi debilidad de la banda.
Empiezo
a caminar, sumergida en la canción. No sé por qué, pero cada vez
que escucho música, me imagino mi propio video clip, siendo yo la
protagonista.
Giro hacia la izquierda en una
esquina y me choco con alguien:
-Lo siento-se disculpa el
desconocido-.
Levanto la cabeza. Dios, cómo
no podía tener calor. Es un chico, ataviado de una chaqueta con
capucha, que lleva puesta, pantalones vaqueros y gafas de sol negras:
-No pasa nada, he sido yo-digo
mientras me quito los auriculares-. Soy Megan-le extiendo la mano-.
-Yo soy.... Louis-me da la mano-.
-Qué
casualidad. Como Louis Tomlinson, de One
Direction, es mi
favorito-sonrío avergonzada-.
-¿Si te digo algo prometes que no
se lo dirás a nadie?
-Acabas de conocerme, pero
vale-asiento-.
El chico se quita las gafas de
sol. Espera, esos ojos azules... Se baja la capucha.... Ay, mi madre:
-Ay dios, dios, dios. ¡Eres Louis
Tomlinson!-empiezo a llorar-.
-Tsss, tsss... No quiero que se
entere todo el pueblo-sonríe-.
-Yo... ¡Ay!-le abrazo llorando de
alegría-.
-¿Cuántos años tienes?-me
pregunta-.
-Diecinueve-respondo sonriente-.
-¡Anda! Te llevo sólo unos pocos
años.
-Sí.
-Bueno, ¿qué te parece si damos
un paseo?
-¿Contigo? Si es que no me creo
que estés aquí.... delante mía.
-Jajajaja, las fans no se lo creen
tampoco cuando me ven en los conciertos. Por cierto... ¿vas al
concierto de Madrid este lunes?
-Sí. Celebro el cumpleaños de
una amiga.
-¡Perfecto! Entonces supongo que
nos veremos allí.
-Sí... Pero es que... ¡Ay dios
mío! ¡Yo hablando con Louis Tomlinson!
-Jajajaja... Eres muy mona ¿sabes?
-Gracias... aunque no sea
verdad-enrojezco-.
-Pues yo digo que sí. Bueno, me
tengo que ir, que los demás no se saben cuidar solos. ¿Qué tal si
te doy mi número de teléfono?
-Ay madre.... Vale-sonrío-.
-Espera. Dame tu móvil y te lo
apunto, y yo te doy el mío y me lo apuntas.
-Ok.
Le entrego mi móvil, aún con
los auriculares conectados, así que puede ver la canción que estaba
escuchando:
-Vaya,
estabas escuchando Best
Song Ever, ¿me
equivoco?
-No... me encanta tu solo.
-Gracias-me sonríe-.
Apunto mi número en su lista
de contactos y él en la mía:
-Aquí tienes-le digo, aún sin
creerme que lo tenga delante mía-.
-Gracias. Aquí tienes el tuyo.
Bonito fondo de pantalla-ríe-.
Ay madre. Mi fondo de pantalla
es una foto de él en bañador:
-Estoy bueno ¿eh?-bromea-.
-Claro-contesto avergonzada-.
-Bueno, ahora me tengo que ir. Nos
vemos pronto, Megan. No le digas nada a tus amigas de este encuentro.
En el concierto intentaré que conozcáis a los chicos.
-Ok-digo contenta. Va a ser el
mejor cumpleaños de nuestras vidas-.
-Bueno, nos vemos-me da un beso en
la mejilla-.
Sonrojada,
le digo adiós con la mano y sigo caminando algo mareada. Por poco no
me desmayo allí en la calle. Me vuelvo a colocar los auriculares y
más contenta que en toda mi vida, vuelvo a ponerme a escuchar el
solo de Louis en Best
Song Ever.
Narra Sam
Puf... las dos de la tarde.
Hora de comer. Mi madre me llama por tercera vez para que baje. Hay
que ver. Que ya soy mayor de edad, puedo hacer lo que quiera. Yo en
mi interior, odio un poco a Nata. A las dos nos gusta Zayn, y por lo
tanto, siempre discutimos por él. Pero es mío, tiene una edad más
cercana a la mía que a la de ella.
Pero qué digo. El amor no tiene
edad.
Bajo por las escaleras mientras
pienso en la sorpresa que se va a llevar Nata cuando mañana le
regalemos su entrada. Aunque la odio un poquitín, es una de mis
mejores amigas. No nos podemos pelear por alguien que no vamos a
conocer en persona nunca.
***
Por fin el día de la fiesta.
Como es pijama, me he puesto un vestido ligero color azul marino, así
será fácil de cambiarme. Hemos quedado en la parada de autobús
enfrente de la casa de Nata, a las diez. Soy la primera en llegar.
Nata ya está esperándonos. Le saludo con dos besos en las mejillas
y me siento a esperar a las otras pavas con ella. Diez minutos
después, ya estamos todas. Cada una lleva una mochila o una
bandolera con el pijama, maquillaje, y las entradas. Yo llevo la mía
y la de Nata, puesto que la idea del concierto fue mía, se la
entregaría yo. Las demás llevan las suyas bien escondidas. Le
daremos la sorpresa a la medianoche, la hora en la que empezaría el
domingo, el verdadero día de su cumpleaños.
Me encanta pero hay algo q no entiendo como habla Louis en español?? Jajajajajajaja
ResponderEliminarBueno, tu imaginatelo, porque si lo escribi todo en ingles es un rollo :)
ResponderEliminarBueno, tu imaginatelo, porque si lo escribi todo en ingles es un rollo :)
ResponderEliminarEscribo*
EliminarEstoy super enganchada para cuando el 4 capitulo?
ResponderEliminarHoy
EliminarMe gusta la nove :) sube mas capitulos :) , Soy Yo jeje la de was :)
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