Narra Natalia
Sentada
en el banco del parque, observo a los niños jugar en los columpios y
en el tobogán. Que monos. También, sentado en el banco de enfrente,
hay un ancianito echándole migas de pan a las palomas. Hay un montón
de ellas a su alrededor, esperando la comida.
Estoy tan tranquila hasta que
me suena el teléfono y pego un brinco. Deseo que sean o Megan o Ana,
pero no son ninguna de las dos. Es él, el pesadito de mi ex. Al
principio pienso en colgar, pero después decido cogerlo para dejarle
claro que no voy a volver con él, que había sido un rollo de una
semana, nada importante:
-Mira, te he dicho que no me
llames más ¿vale? No voy a volver contigo, a parte de que sólo
duramos una semana porque a los tres días te enrollaste con otra.
-Te digo que lo siento, que fue
ella...
-Ya, ya. Mira Miguel, olvídame ya
joder.
-¡No! ¡Quiero que volvamos! ¡Te
amo!
-¡Vete a la mierda
mentiroso!-grito y cuelgo-.
Que pesadito joder. Que se cree
que voy a volver con él después de que me mintiera con otra a los
tres días de empezar a salir. Yo ahora quiero estar tranquilita y
solterita durante un tiempo, y vivir la vida.
Me levanto del banco enfadada,
harta de ese tío. Aunque le borre de mi lista de contactos, él
seguría teniendo mi número, y aunque le bloqueara, es informático.
Lo tenía fácil.
Sigo caminando, mirando al
suelo. Creo que ya es hora de volver a casa. Cambio de dirección,
sin dejar de mirar al suelo, y me choco con alguien. Justo cuando voy
a empezar a gritar, quejándome, reconozco a la chica con la que me
he chocado. Es Megan:
-¡¡Tía!!-me grita-.
-¿Qué?-pregunto-.
-Siento lo de esta mañana. Lo del
tío que te gritó. Era un rollo de una noche, y después me iba a ir
y quería seguir..... ya sabes, en su cama. Lo negué y se enfadó.
Tendría unos veinticinco años. Estaba bebido, pero conseguí
escaparme. Lo bueno es que se puso protección cuando lo hicimos...
-Vale, vale, no entres en
detalles-le interrumpo-.
Yo soy la única virgen del
grupo. Las demás ya han perdido su virginidad:
-Y bueno, ya me llamó Sam
contándome lo de la noche de chicas. Estaré allí sin falta.
A continuación suena mi
teléfono. Es Ana:
-¡Hola!-me saluda-.
-Oye guarra, ¿por qué tenías el
teléfono apagado esta mañana?
-Estaba frita como un pollo. Noche
de fiesta.
-No veas, todos de fiesta y yo
encerrada en mi casa cuidando de mi hermano.
-Jajajaja-se ríe-. Bueno, Marta
me contó lo de la fiesta. Iré sin falta.
-Okis. Te dejo, que tengo que
volver a casa.
-Oki. Nos vemos mañana guapi.
Adióós.-se despide-.
-Adióós-le correspondo-.
Narra
Marta
Por fin hemos
recogido nuestras entradas reservadas. Dos horas de cola, pero ya las
tenemos. El plan es dárselas a Nata el día de la noche de chicas,
el sábado. El concierto es el lunes. Que contenta se va a poner,
claro que yo no. Odio a
One
Direction.
Puede que Liam me guste un poco, pero nada más. Sam me acompaña.
Está en las nubes, pensando en su Zayn. Que pesaditas ella y Nata
peleándose por Zayn Malik o yo que sé. Seguimos caminando hasta
llegar al portal de Sam. Me despido de ella con dos besos en las
mejillas y empiezo a caminar hasta mi casa. ¿Que qué música me
gusta a mí? La electrónica y Bon Jovi, y más, pero no soy ni
belieber (puaj, odio a Justin Bieber), ni directioner (sólo pienso
que Liam es guapo), ni auryner (en mi opinión, no saben cantar
inglés, aunque la canción de Heartbreaker
está bastante bien).
Sigo caminando hasta que me
choco con alguien. Oh no:
-¡Anda! ¡Si es la rarita!
-Mira,
gilipollas, que no me guste One
Direction,
no significa que me parezca a ti en lo de rara.
-¡Jajajaja! ¡Me llama rara!
-Pues sí. Además, no me querría
parecer a ti por nada ni por nadie.
-Ya, ya... ¿Incluso ni por un CD
de tu grupo de música electrónica favorito?
-¿Estás ofreciéndome un CD de
mi música favorita a cambio de que me parezca a ti?-río-.
-Así es.
-Pues no. ¿Y sabes por qué?
Porque eso significa que tus amigas te han dejado tirada y me
necesitas.
-Nunca más te necesitaré
rarita-con tristeza-.
*FLASHBACK*
Estaba comiendo en el recreo,
aburrida. Era un rollo ser la más pequeña del instituto. Además,
no sé por qué, las más guapas, se juntaban en un grupito, que
incluían a mis mejores amigas, Ana, Megan, Natalia y Sam. Ana y
Natalia tenían mi edad, pero Megan tenían dos años más que yo, y
Sam uno más. Lo que no cambiaba es que las cuatro estaban en el
grupo de las guapas pasando totalmente de mí. Mientras terminaba mi
bocadillo sin ganas, una chica pelirroja y de ojos verdes se acercó
a mí. Era muy guapa. Bastante raro que no estuviera en el
grupito:
-Hola. Soy Alejandra Bingted-me saludó-.
-Hola. Soy Alejandra Bingted-me saludó-.
-Hola. Yo soy Marta, a secas-le
correspondí-.
-¿Qué haces aquí sola? ¿Eres
nueva?
-No. Sólo que mis amigas pasan de
mí el primer día por estar en el grupo de las guapas.
-Yo soy la jefa de ese grupo.
Vente con nosotras-me ofreció-.
-Muchas gracias, pero no soy
guapa, ni popular.
-Pues yo te digo que sí. Ven.
Alejandra me cogió de la mano
y me llevó junto al grupo. A partir de ese día, me llevé mejor con
esa chica que con mis otras amigas, hasta que empezó a ser falsa
conmigo, poniendo a mis amigas en mi contra, y robándome el único
novio que tuve.
*FINAL
DEL FLASHBACK*
-Sabes que te arrepientes de haber
perdido mi amistad, Alejandra-digo-.
-Nunca me arrepentiré.
-Ya, ya... Mira, me ayudaste a
cambiar mi personalidad y me alegro. Me convertiste en una chica
abierta, y gracias a ti, perdí mi timidez, pero me traicionaste
enormemente, ya es imposible recuperar nuestra amistad.
-Ya te he dicho que no echo de
menos nuestra amistad, rarita.
-Ya, ya... Bueno, adiós-me
despido seria-.
-Adiós.
Alejandra empieza a caminar con
sus tacones, tropezando alguna que otra vez. Reanudo mi camino hacia
casa. Mis padres están en una cena para el trabajo, así que no debo
por qué preocuparme si llego tarde.
Por fin llego a mi portal. He
caminado tan lento, que he tardado casi media hora, y eso que mi casa
está a una manzana de la de Sam.
Entro en mi casa y enseguida
subo a mi habitación. Cojo el portátil y me meto en Tuenti. Como no
tengo ninguna notificación, cambio mi estado a “¡Este sábado
cumple de la mejor, mi Nata de fresa! :)”
Apago el portátil y me tiendo
en la cama. Aún tengo un poco de resaca de la noche anterior.
Normalmente no bebo alcohol, pero ayer me pasé un poco. Son las
nueve de la noche. No es tarde, pero tengo muchísimo sueño. Mañana
es viernes. Quedan dos días para la noche de chicas. Necesito
descansar para el sábado, así que me quito la ropa y me quedo en
sujetador y bragas, y enseguida me quedo profundamente dormida.
Genial un capítulo mu bueno!! Esperando el tres besos Mara:)
ResponderEliminarMañana no lo podre subir pk estare en el tren, lo subire el martes :)
EliminarAumenta la tensión psicológica.
ResponderEliminargraciaas!!
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