Narra
Megan
-¿Chicos?
¿Dónde están Lou y Cristina?-les pregunté a los cinco,
acercándome a la mesa-.
-Ni idea. Se
fueron al servicio hace diez minutos y no han vuelto-contestó Harry,
desinteresado-.
Furiosa y
a la vez preocupada, me dirigí a los servicios. Entré en el de
mujeres. Allí no había nadie. Miré por la parte de abajo de las
puertas, por si acaso, pero no, no había nadie. Salí de allí y me
topé con Nata:
-Tía, ¿qué
te pasa?
-Aparta-dije
maleducada, y entré en el servicio de hombres-.
-¿Pero qué
haces?-me preguntó alarmada Nata-.
Me daba
igual lo que me dijeran. Allí estaban esos dos, liándose encima del
lavabo. Llorando, salí corriendo del servicio, Nata tras mí, y al
vernos, Louis y Cris y los demás también. Salí del bar corriendo,
con lágrimas en los ojos. Primero me decía que estaba enamorado de
mí y después se lía con esa tía. ¡Aclárate tío! Giré por una
esquina, haciendo caso omiso a las personas con las que me chocaba.
Poco después, unas fans reconocieron a los chicos, y empezaron a
correr tras nosotros. Yo delante, huyendo de todos, Nata detrás, sin
saber qué ocurría, ya que no había visto la escenita, después Lou
y Cris, tras ellos, Harry, Zayn, Liam, Niall, Marta, Ana y Sam, y por
último, las fans enloquecidas.
Entré a
un pequeño parque que había, saltando la verja, y seguí corriendo,
haciendo oídos sordos a Nata, que me llamaba.
Tras
correr durante media hora hacia ninguna parte, sólo quedaban tras mí
los chicos, mis amigas y Cris. Las fans se habían dado por vencidas.
Yo, si no los conociera en persona, no me habría dado por vencida.
Me senté en un banco cercano a mí, y enseguida llegó Nata y se
sentó a mi lado:
-Haber. Has
corrido media hora con tacones, ¡esto no es normal, tía! ¿Qué te
pasa?
A
continuación llegaron Lou y Cris, y los chicos detrás:
-¿Qué te
pasa, Meggie?
-¡Ni Meggie
ni coño! ¡Primero me dices que me quieres, y después te lías con
esta tía!
-¡Respeto!-saltó
Cris-.
-Pero...-dijo
Louis-. Ha sido...
-¡No me
digas que ha sido ella, porque yo no te he visto parándola en el
baño! ¡Vamos, que si no hubiera llegado para interrumpiros, habrías
follado, sabes!-grité enloquecida, levantándome del banco-. ¡Anoche
nos líamos, me dices que me quieres y que quieres algo conmigo y, y,
y...!
Sin
terminar la frase, me acerqué a Lou y le pegué una hostia en la
cara:
-¡Megan!-gritó
Ana, apartándome de él-.
-¡No quiero
oír nada más!-y empecé a andar enfurecida hacia el hotel-.
Narra
Marta
Louis
lloraba, sentado en el banco:
-Bueno tío,
tú te lo has buscado-dijo Harry, tras oír toda la historia-.
-Gracias por
tus ánimos, eh Harry-contestó Lou, con las manos en la cara-. Has
sido tú Cristina.
-¡No!
Quiero decir... yo también te quiero.
-Pero no te
das cuenta de que yo estoy enamorado de Megan.
-Pero...
-Cógete
esta semana libre Cris, y déjanos en paz-dijo Lou, levántandose del
banco-. Aquí tienes tu salario de hoy. Ahora vete.
Tras
coger el cheque que le extendía Louis, Cris se marchó, murmurado
algo por lo bajo:
-Se
arreglará, tío-dijo Zayn, dándole palmaditas en el hombro al
chico-.
-¿Pero tú
has visto cómo está? No me perdonará jamás.
-No es por
interrumpir, pero son las cuatro de la tarde. Deberíamos ir a
preparar nuestras cosas para irnos-intervino Sam-.
-Está bien.
Vamos al hotel-dijo Liam, que se acercó a mi lado-. ¿Crees que
Megan perdonará a Louis? Está muy mal, el pobre-me susurró-.
-Lo sé,
pero ha sido un poco cabrón al liarse con Cris ¿no crees?
-Hombre, un
poco sí, pero dijo que fue ella.
-Liam, te
voy a enseñar algo. Cuando los tíos se lian con otra cuando tienen
novia, siempre dicen que ha sido la tía. Excusas, sólo excusas.
-No seas
mala. Pobre.
-Sólo digo
la verdad.
-Anda, vamos
al hotel.
Caminamos
media hora hasta el hotel, subimos hasta nuestras habitaciones y
empezamos a guardarlo todo. Me encontré a Megan por el pasillo:
-¿Estás
bien?-le pregunté amable-.
-¿Tú que
crees?-me dijo, con lágrimas en los ojos-.
Y se
metió en su habitación, cerrando de un portazo. Esto estaba muy
mal, pero que muy mal. Entré a mi habitación, donde vi a Nata y a
Sam discutir:
-¡Niall te
quiere y tú no lo entiendes!-gritaba Nata-.
-¡Pero yo
no le quiero a él! ¡Quiero a Zayn! ¡A Niall sólo lo quiero como
directioner!
-¡Pero el
chico te quiere, Zayn no!
-¿Y
tú que sabes?
-¡Porque lo
sé!
-Tú siempre
tan lista, que te crees que Zayn te quiere a ti.
-¡Joder!
¡Que Zayn tiene novia, no lo entiendes!-sollozó Nata-.
-¿QUÉ?-dijo
Sam-.
-Lo que
oyes. Lo vi besándose con una chica pelirroja esta mañana, al bajar
a recepción.
-Pero,
pero...
-¿Lo ves?
No nos quiere a ninguna de las dos...
Pelirroja,
pensé. Ese color me recordó a Alejandra. Decidida a olvidarme de
ese asunto, empecé a guardar mis cosas en la mochila, y cuando
estuve lista, salí al pasillo, donde ya estaban las chicas con sus
cosas y los chicos con los teléfonos en las manos:
-¿Qué
hacéis?-pregunté curiosa-.
-Darnos los
números de teléfono, ¿tú que crees?-me contestó Niall-.
-Ah, venga.
Saqué mi
móvil del bolsillo y me metí en la lista de contactos. Tras darnos
los números de teléfono “Tengo el número de Liam *_*” Nos
guardamos los teléfonos, y de la mano de Liam, bajamos por el
ascensor. En su limusina, nos llevaron hasta el parking donde
habíamos dejado el coche de Megan:
-Bueno,
whatsappéame-le dije a Liam-.
-No dudes en
ello. Espero que nos veamos pronto.
-Más de lo
crees-dije, apunto de llorar-.
-No llores,
pequeña. Nos vamos a volver a ver.
Y me dio
un gran abrazo que yo correspondí. Tras despedirnos todos con
abrazos y besos “menos Megan de Louis, ya que estaba MUY enfadada
aún” Entramos en el parking, algunas con lágrimas en los ojos, ya
que este fin de semana para todas sería inolvidable, para bien, y
para mal.
Siguiente plis :)
ResponderEliminarSiguiente plis :)
ResponderEliminarSiguiente plis :)
ResponderEliminarsiguiente pliss (:
ResponderEliminar