Narra
Natalia
Tras
llorar metida en el pequeño servicio durante quince minutos, salí
con los ojos rojos e hinchados a lavarme la cara, y me encontré con
una niña lavándose las manos. Descarada, la pequeña me miró con
cara de “estoy flipando”:
-Oye,
¿tú eres la novia de alguno de los de One
Direction?-me preguntó-.
-Emm...
no, ¿por qué lo dices?
-Sales
en internet metiéndote en la limusina con ellos. Me pondría a
gritar, si fuera directioner, pero no lo soy. Me enseñaron las fotos
mis amigas obsesionadas con One
Direction.
-Ahh,
muy bien.
-Oye,
¿están ellos aquí?
-¿No
decías que no te gustaban?
-Hombre,
si me pudiera hacer unas fotos con ellos y enseñárselas a mis
amigas chuleándome, jeje.
-Eso
sería de bruja. Encima que no eres directioner, querrías hacerte
unas fotos con ellos para chulearte.
-Se
ve que te has levantado con el pie izquierdo-dijo la niña,
cortante-. Por cierto, soy Carla.
Y
tras decir esto, salió por la puerta del servicio, sacándome la
lengua. Esa niña... ¿qué acaba de pasar? Enciendo el grifo y me
echo la refrescante agua en la cara. Me quito con un clínex el rímel
corrido. Justo cuando me dispongo a salir por la puerta, alguien la
abre antes que yo, empujándome y tirándome al suelo, y al levantar
la cabeza enfadada, puedo ver que es Sam:
-¿Por
qué no me has dicho que tienes algo con Zayn?-me dice, con lágrimas
en los ojos-. Pensaba que yo te importaba.
Me
levanto del suelo con la mano en la frente, donde me ha golpeado la
puerta, y explico aguantando el llanto:
-No
tengo nada con Zayn. Es él el que quiere algo conmigo. He renunciado
por ti, porque no te quiero perder como amiga. Pero creo que deberías
entender que el que te quiere es Niall, y no Zayn. Zayn me quiere a
mí, tienes que admitirlo.
-¡No
lo admito! ¡Yo le quiero, y no puedo soportar ver que mi mejor amiga
está con él! ¡Porque siempre me has ganado en todo, Nata!
¡Siempre! ¡Y ya estoy harta!
-Si
vas en ese plan, no quiero hablar más, lo siento-fue mi última
palabra antes de abrir la puerta del servicio y dirigirme a la mesa
donde están los demás, cuatro de ellos apartados del resto. ¿Qué
me he perdido?
Narra
Marta
-¿Qué?-fue
lo único que consiguió decir Liam, boquiabierto-.
-Lo
que has oído. Desde los quince hasta hace unos meses trabajé
haciendo strip-teasse. Sólo lo sabes tú. Ni mis amigas lo saben.
-¿Por
qué me lo has contado?
-Porque
quieres algo conmigo y quiero que sepas que no soy la niña víctima
que tanto crees. Trabajando en ese club, perdí mi virginidad a los
dieciséis. Más tarde decidí dejarlo, dándome cuenta de que aunque
desnudarme ante otras personas me liberaba de mis problemas y me
vaciaba la mente, no podía seguir así. Me había enganchado al
alcohol, sacaba malas notas, mis padres me odiaban... Todo iba para
mal. Hasta que lo dejé, y le dije a mis amigas que estaba sufriendo
una ruptura dolorosa, y que por eso me pasaba la mayor parte del
tiempo encerrada en casa.
-Vaya...
no sé qué decir.
-Ya
tienes una excusa para no estar conmigo. Ala. Somos totalmente
diferentes, polos opuestos.
-¿Pero
y si nos queremos?
-Yo
te quiero Liam, pero no puedo hacerte daño. Hace mucho tiempo que no
estoy atada a nadie, y no quiero volver a repetirlo.
-¿Por
qué?
-En
este sentido, Ana, Megan y yo nos parecemos mucho. A ninguna nos
gusta estar atada a nadie.
-Mira
a Megan. ¿Acaso ves qué no le guste estar con Louis y estar
embarazada?
-Ella
ha podido cambiar. Yo no podré.
-Eso
tú no lo sabes-dijo Liam, cogiéndome de los hombros-. Me da igual
cómo seas Marta. Yo quiero estar contigo.
-Te
haré daño.
-No.
-Estoy
acostumbrada a rollitos. Puedo ser tu chica de una noche.
-Haber
Marta, no has sido una puta ¿vale? Has hecho strip-teasse, que es
diferente.
-Liam,
después de los bailes me iba a la cama con cualquier tío.
-Vale.
Pero eso no cambia nada Marta. No vas a ser mi chica de una noche.
-No
quiero hacerte daño.
-Y
no lo harás-y cortándome la palabra, se inclinó sobre mí y me dió
un tímido beso-. Haber si esto te hace pensar.
Y
se levantó, dirigiéndose a la barra para pedir algo. ¿Qué hago?
Narra
Louis
-Me
da igual que hayas vivido en la calle y que te hayas quedado
embarazada a los catorce Meggie. Yo te quiero y eso no cambiará-le
dije a la chica, tras oír su historia-. Te cuidaré como madre,
mujer e hija.
-No
te pases ¿eh? Que ya no me hace falta un padre.
-Pues
si alguna vez lo quieres, aquí me tienes.
-Gracias
Lou. Te quiero-y me besó-.
-Bueno
tortolitos, vayámonos al hotel. La limusina nos estará
esperando-intervino Harry, de malos humos-.
-¿Y
a ti qué te pasa?-preguntó Niall-.
-Nada-y
le lanzó una mirada a Ana-.
Nos
levantamos de nuestros sitios y nos dirigimos a la limusina, que nos
esperaba rodeada de policías y fans enloquecidas. Esta vez,
conseguimos entrar tras firmar unos autógrafos. El coche arrancó, y
con música de fondo, comenzamos a circular hacia nuestro hotel:
-Estáis
todos muy raros-cortó el silencio Niall-.
-La
vida nos ha dado un gran giro en las últimas semanas, peque. Es
normal-dijo Nata, que evitaba mirar a Zayn-.
-Tienes
toda la razón-intervino Megan, frotándose el vientre-.
-Más
que nunca-añadí, cogiendo la mano de Megan-.
-Exacto-dijo
Liam-.
-Basta
ya ¿no? Un poco de silencio-intervino Harry, que seguía de mal
humor-.
El
resto del camino lo pasamos en silencio, cansados, Megan dormida en
mi hombro. Tras una hora de carretera, Natalia dijo, muy asustada:
-Hostias.
¡Sam! ¡Se nos ha olvidado en el aeropuerto!
-No
me jodas-dijo Niall, con cara de horror-.
-No,
va en serio. Nos peleamos en el cuarto de baño, me fui, y ella se
quedó allí. Desde entonces no la he vuelto a ver y no recuerdo que
viniera con nosotros hasta el coche.
-La
hemos cagado. Chófer, vuelva al aeropuerto por favor-intervino
Louis-.
-Señor
Tomlinson, estamos a cinco minutos del hotel-contestó educado el
chófer, que tenía aire de cansancio-.
-No
os preocupéis. Chófer, lleva a todos al hotel, volveré yo solo a
por ella-dijo alentado Niall-.
-Niall,
apenas conduces-susurró Liam, aunque lo pudimos oír todos-.
-Iré
en moto.
-¿Qué
moto?-intervino Ana-.
-La
moto de Zayn, que me va a prestar. ¿A qué sí colega?
-Sigue
soñando Niall. La última vez que te montaste en una moto te
rompiste un tobillo. No creo que seas capaz de ir por la autopista a
los 120 Km por hora. Ya voy yo a por ella-contestó Zayn-.
-¡No!-se
le escapó a Nata-.
-¿Qué
pasa Nati?-preguntó Megan-.
-Quiero
decir.... todos sabréis el secreto de Niall... ¿no? Creo que ir a
por Sam él solo le ayudaría a dar un paso correcto para acercarse a
Sam. Sam está por ti, Zayn, así que si vas tú, pensará que aún
tiene posibilidades contigo-se explicó-.
-¿Qué
quieres decir?-dijo Zayn, sonriendo pícaro al descubrir que Nata
estaba celosa-.
-Que...
Sam se cree que tú y yo tenemos algo, y si ve que vas a por ella, se
chulearía de mí, intentaría algo contigo.... La conozco. Si os
quedáis a solas, usará todas sus armas para conquistarte.
-Hemos
hablado muy claramente Nata. Yo no la quiero a ella-replicó Zayn-.
-Haber
chicos, parad de discutir. Os dejan en el hotel, y si a alguna de las
chicas no le importaría conducirme en este coche, se lo agradecería.
-Ya
te acompaño yo-se ofreció Nata-.
-Nata,
sabes que no tienes el carné de conducir-intervino Megan-. Niall, no
ha más que hablar. Te conduzco yo. Señor chófer, deje a todos
aquí, déjenos la limusina a Niall y a mí y váyase a descansar, lo
necesita-añadió sonriendo-.
Sigue pequeeee!! Teqq<3
ResponderEliminarNievesTrueba