Narra
Zayn
-¿No crees que es un
poco precipitado, Nata?-dijo Sam-.
-Chicos, ¿a vosotros
os importaría?-preguntó la chica-.
-Claro que no, hasta
os podríais venir de gira con nosotros-dijo Louis, pasando su brazo
por los hombros de la chica-.
-Lou, no te olvides
que es posible que esté embarazada-intervino Megan-. Y si lo
estoy... serás padre, ya que no quiero matarlo.
-Dejemos que las
chicas hablen, decidan, hagan sus cosas-intervino Harry-. Volvemos
luego-y les dió un beso en la mejilla a cada una-.
Los demás
hicieron lo mismo, pero cuando iba a besar a Nata, ella rechazó el
beso disimuladamente, y nadie se dio cuenta. Salimos por la puerta,
yo cabizbajo. Lo del beso con aquella chica... yo no quería, ella se
me lanzó:
-Ey, Malik, ¿qué te
pasa?-me preguntó Harry, pasando sus brazos por los hombros-.
-Nada...-suspiré-.
-Oh, vamos, cuéntalo
ya-saltó Niall-. Has estado raro durante toda la reunión-rió-.
-Es una tontería...
-Venga, cuéntalo,
tío-intervinieron Liam y Louis-.
-Está bien. En el
hotel de Madrid, Nata vio como me besaba con Verónica, y se ha
enfadado.
-¿No habías cortado
con esa tía?-me preguntó Liam frunciendo el ceño-.
-Sí, pero se me
lanzó, y ahora Nata está enfadada conmigo.
-Ya entiendo... te
gusta Nata ¿verdad?-me dijo Lou-.
-No lo sé, no quiero
hacer daño a nadie.
-¿A qué te
refieres?-preguntó Liam-.
-¿Os acordáis de la
pelea de Nata y Sam cuando estaban borrachas, en el hotel?
-¿Qué
pelea?-intervino Louis-.
-Lou, tú estabas
follando, te lo explicaremos otro día-dijo riendo Harry-.
-¡Ey!-replicó Lou
sonriendo-.
-¿Sigo o
no?-intervine-.
-Sí, sí-respondieron
los demás-.
-Pues, se estaban
peleando por mí, y... la verdad sale de boca de niños y de...
borrachos. No quiero hacer daño a Sam, si es verdad que me quiere.
-¡Oh, Malik, eres un
trozo de pan!-respondió Niall, fingiendo estar emocionado-.
-Por eso no me atrevo
a empezar nada con Natalia... que además ahora está enfadada
conmigo. ¿Cómo le explico que fue Vero?
-No sé tío, lo que
sé es que te gusta Nata-dijo Louis-.
-Sí...-respondí
sonrojado-.
Narra Marta
-Chicas, ¿qué
hago?-digo-. Soy adoptada-sollocé-.
-Liam te ha ofrecido
que te vayas a vivir con él, tía, acepta. Aquí en España ya no
tienes nada que hacer, serás la novia de Liam, serás famosa,
visitarás muchos países...-empezó a hablar Nata-.
-Ey, ey-le
interrumpí-. No ha dicho nada de que seamos novios, simplemente que
me vaya a vivir con él.
-Tía, ¿no conoces
una indirecta? Se ve que Leyum está coladito por ti-intervino
Megan-.
-Dejemos el tema ya
¿vale?-dije, sonrojada-. Preocupémonos por Megan.
-Vale-dijo Nata
refunfuñando-.
-¿A ti qué te pasa
hoy?-preguntó Sam, dirigiéndose a Nata-.
-Nada... además, no
es importante.
-Somos tus amigas
Nata, vamos, cuéntalo-intervino Ana-.
-¿No estábamos
hablando de Megan? Pues listo-dijo, cortante-.
-Vale,
maleducada-contestó Ana-. Megan, lo mejor sería que te hicieras el
test-añadió-.
-Pero... ¿tan
pronto?-dijo Megan-.
-Megan, lo habéis
hecho dos veces y...
-Las dos sin
preservativo-dijo Megan, terminando la frase-. Está bien, iré a una
farmacia-.
-Ya voy yo-dije-.
-Que no, que voy
yo-replicó la chica-.
-Pues voy
yo-intervino Ana, y sin más, salió por la puerta de la casa
cogiendo su bolso y cerró la puerta-.
Narra Ana
Que pesaditas
peleándose por todo, joder. Empecé a caminar hacia la farmacia más
próxima, cuando me di cuenta de que unos tíos me seguían,
mirándome el culo. ¿En serio, a estas horas de la tarde? Pirados.
Sin hacerles caso, cambié de calle, pero entonces uno de los tíos
me agarró las muñecas, y sonriendo pícaro, me llevó a un oscuro
callejón:
-¡Ey, aparta!-dije,
moviendo las piernas-.
-Quietecita-me
respondió el tío-.
Y allí vinieron
sus amiguitos. Oh, no, me temía lo peor. No quiero. El hombre que me
sujetaba ordenó a otro que me sujetara las piernas, y mientras, éste
me bajaba la falda. El tercero ya se estaba abriendo la bragueta de
los baqueros, donde se reconocía un enorme bulto. El
hombre terminó de bajarme la falda, y
entonces me giró contra la pared. El tío que antes se bajaba la
bragueta se acercaba a mí, haciéndose pajas:
-Te gustará mucho
bonita, vamos a hacerte una triple penetración-sonrió pícaro, más
cachondo imposible-.
-¡Dejarme ya
joder!-dije, pegando patadas en el aire-.
-No-dijo el tío, que
ya se estaba bajando el pantalón-.
-Ha dicho que la
dejéis en paz-intervino alguien, una voz familiar-.
Girando la cabeza
como pude, reconocí una cabellera de pelo rizado. Tenía los puños
cerrados y los dientes apretados:
-¿Y quién eres tú,
eh?-contestó el tío-.
-Soy Harry Styles, y
he dicho que la sueltes.
-¡Anda, si es el tío
ese gay del grupo ese! Como se llamaba... ¡ah sí, gays con la polla
dura!
En ese momento que
el tío que me sujetaba estaba distráido, levanté mi pierna y le
pegué una patada en la mandíbula. Harry aprovechó para pegarle un
puñetazo al que le había insultado. El único que quedaba era el
canijo que seguía haciéndose pajas. Justo cuando Harry se iba a
acercar a él dispuesto a pegarle, yo le susurré:
-Déjame a mí.
Haciéndole
callar, me acerqué al canijo, y después de morderle el lóbulo de
la oreja, le agarré su miembro viril y le susrré en el oído:
-¿Quieres sexo duro,
bonito? Pues toma sexo duro-y le pegué un fuerte rodillazo en sus
partes-.
El chico cayó al
suelo, aullando de dolor, y yo me puse mi falda y me dirigí hacia
Harry:
-Vámonos-le dije al
chico, que estaba asombrado-.
Salimos de ese
callejón, dejando a esos tíos tirados en el suelo:
-¿Cómo me has
encontrado?-le pregunté a Harry-.
-Pues, te vi salir de
tu casa, y justo te iba a seguir y vi a esos tíos y a ti en ese
callejón.
-Ahh... gracias rulos
sexys-y le besé en la mejilla-.
Narra Harry
No lo puedo
evitar, la tía me ha puesto cachondo. Sin poder controlarme, la
pegué contra la pared y la besé. Ella me rechazó el beso:
-Lo siento, Harry, no
me gusta... estar atada a nadie-me dijo-.
-Pero... ¿por qué?
Me miró una
última vez y se fue corriendo de allí, dejándome tirado en mitad
de la calle. Tengo que averiguar por qué no quiere tener ninguna
relación.
Narra Natalia
-Bueno, Megan, como
Ana tarda mucho, aquí tienes-dijo Sam, dándole un tubito a Megan-.
No me preguntéis por qué lo tenía-añadió-.
-Está
bien-respondí-.
Megan nos miró
asustada y entró en el servicio. Mientras ella estaba en el baño,
llamaron a la puerta. Fui a abrir y vi que era Ana, con el rímel
corrido y los ojos rojos:
-¿Qué te ha pasado?
-Más tarde-dijo
sollozando-. No he podido comprar el...
-No pasa nada-dijo
Megan, que ya había salido del baño. Estaba llorando-. Chicas...
estoy embarazada.
Mas xfavor ya me dejaste con la intriga jaja xdxd
ResponderEliminarjeje, mira mi estado en tuenti :) xD
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