Narra
Ana
Suena
el incesante ruido del despertador del hotel, ya que le pedimos al
encargado que lo pusiera a las ocho de la mañana. Hoy tenemos muchas
cosas que hacer.
Lo
primero que hago yo es destaparme, levantarme, mirarme en el espejo,
hacerme burlas a mí misma, reírme, caerme al suelo, levantarme,
ducharme, reírme, secarme, vestirme y salir al pasillo. Haciendo
todo esto, tardo una hora y media, así que ya son las nueve y media.
Ando
tocando las puertas de las habitaciones de todos, hasta que una de
ellas se abre y aparece Harry:
-¡Rulos
sexys!-exclamo, y me lanzo a sus brazos-.
Está
medio dormido, así que al tirarme sobre él, los dos caemos al suelo
y despertamos a Niall, que comparte habitación con Hazza. Desde
luego, hoy estoy con el pavo:
-¡Me
habéis despertado! ¡Bestias!-dice Niall, que se cubre todo el
cuerpo con la manta-.
Sin
hacerle caso, me levanto de encima de Harry, me acerco a la cama, y
empiezo a hacerle un martillo de cosquillas al irlandés. A éste se
le quita el enfado, y arrancando la manta de la cama para taparse los
calzoncillos, se dirige al cuarto de baño para ducharse. Harry me da
un beso y se mete en el otro cuarto de baño. Aburrida, vuelvo a mi
habitación, y me encuentro a Nata despierta:
-¡Ei!-exclama,
mientras me río al ver su alborotado pelo negro-.
Fingiendo estar enfadada, entra en el cuarto de baño,
también para ducharse. Como en una hora no estén todos listos,
nuestros planes bien organizados para todo el día, se van por la
culata. A las diez y media, tenemos que estar en un taxi. Creo que
comienzo a parecerme a la Sam organizadora. ¡Nooooooo!
***
Estamos de camino al hospital, nuestra primera parada de
hoy. Queremos visitar a Sam y ver qué tal se encuentra. A pesar de
que sólo tenga amnesia, los médicos no le darán el alta hasta
mañana, justo a tiempo para coger el vuelo a París para el segundo
concierto de la gira.
El
taxista nos deja frente a la puerta principal del hospital. Nos
bajamos y Liam paga al amable señor, que nos ha ido explicando los
monumentos de Londres y nos ha rebajado el precio por ser tan
honestos.
Hablamos con la recepcionista, Louis firma un papel en
nombre de todos, y comenzamos a caminar hacia la nueva habitación de
Sam. Antes estaba en Urgencias, pero ahora la han pasado a “En
observación”, una zona existente en el hospital. Caminamos
por los pasillos, mientras vemos cómo las personas nos miran
sorprendidas, pero no se mueven de sus asientos o se quedan de pie
donde se encontraban. Sólo una chica, al parecer con cáncer, ya que
no tiene pelo y está muy flaca, se nos acerca, escapándose de un
médico que la persigue:
-¡Hola!
Soy Marilyn, y me encanta One Direction, y también sus novias. El
médico me ha dicho que en dos meses tendré un sueño como el de
Blancanieves, y que me despertaré en el cielo, así que me gustaría
un autógrafo de todos vosotros, por favor.
-Por
supuesto-contestamos todos-.
El
médico que anteriormente estaba con Marilyn se acerca con un papel,
ya que seguramente habría adivinado la intención de la niña. Cada
uno firmamos el papel y entonces Liam dijo lo inesperado:
-Yo
entiendo muy bien por lo que estás pasando. Yo casi pasé por lo
mismo. Te regalo esto-murmura, sacándose una entrada para el
concierto de mañana-. Esto es para ti, así, podrás vernos en
concierto, y si quieres puedes verlo con Ana, Marta, Megan y Natalia.
-¡Bieeeeeeen!-exclama
la niña, sonriendo abiertamente-.
-¿Qué
te parece si venimos mañana a recogerte en un coche enorme?-añade
Harry-.
-¡Sííí!
¡Avisaré a mi mamá! ¡Hasta mañana!
Cuando
la niña se va, el médico se queda mirándonos seriamente:
-¿Tan
sólo le quedan dos meses de vida?-corto el silencio-.
-Sí,
o más o menos eso. Ya es casi imposible que se recupere. Su madre
está muy afligida. Le alegrará saber que mañana van a su
concierto. Han alegrado mucho a Marilyn.
-Parece
una niña muy animada-interviene Megan-. Es una injusticia que esa
enfermedad le haya tocado a ella...
-Tiene
sólo ocho años. No le hemos dicho lo que le pasa en realidad.
-Es
normal.
-Bueno,
¿adónde iban?
-A
la habitación de Sam Bennet-responde Natalia-.
-Pues
ahora mismo no está aquí. Creo que ya ha recuperado la memoria y le
han dado el alta esta mañana.
-¿¡QUÉ?!-exclamamos
todos-.
-Pues
sí. Creo que dijo que iba al estadio Wembley a ver a Niall.
-¿A
mí?-pregunta sorprendido el irlandés-.
-Sí.
No sé por qué, lo primero que dijo al despertarse y recordar fue
“Me arrepiento de haberle hecho esto a Niall, ahora le quiero”.
No la entendí muy bien, pero supongo que es su pareja ¿no?
-Pues
la verdad es que no... Los dos estamos solteros.
-Creo
que le convendría salir con Sam. Si le da una negativa cuando se la
encuentre, se pondrá peor.
-Está
bien. Muchas gracias.
-De
nada.
Tras
la buena noticia de que Sam está recuperada, salimos a toda prisa
del hospital y empezamos a correr hacia el estadio Wembley, que se
encuentra a unas cinco manzanas de allí.
Narra
Iris
Acabo
de llegar al estadio Wembley. Los chicos me dijeron que viniera aquí
porque tenía que hacer unas fotos, pero prácticamente no hay nadie.
Sólo el mánager, la diseñadora, la maquilladora, los músicos y
una chica con el pelo castaño y largo que parece desorientada. Me
acerco a ella. Al encontrarme a tan sólo unos pasos de aquella
chica, veo que lleva una pulsera blanca. Parece del hospital. Giro la
cabeza hacia el lado y puedo ver su nombre: Sam Bennet. Oh dios, Sam.
La chica me ve y da los tres pasos que nos separan:
-¡Hola!
¿Has visto a Niall? Tenía que darle una oportunidad cuando me pasó
algo, no recuerdo nada....
-Pues
yo también le estoy buscando-vaya, eso ha sonado mal-.
-¿Eres
su novia?-me contesta Sam, acercándose a mí como si quisiera
pegarme-.
-No,
no, no. Sólo soy la nueva fotógrafa y amiga de Zayn. Han despedido
a Cristina.
-Ah
sí, ya me acuerdo. Era una guarra.
-Sí,
eso me han dicho.
-¿Y
cómo te llamas?
-Iris.
-Bonito
nombre.
-¿Y
tú eres Sam no?
-Sí.
¿Cómo lo sabes?
-Tus
amigas me hablaron de ti y...
-¡Sam!
¡Sam!-grita una voz desde la grada-.
Sam
y yo nos giramos y vemos a Natalia, Megan, Marta, Ana, Harry, Liam,
Niall, Louis y Zayn corriendo hacia nosotras:
-¡Sam!
¡Sam!-siguen gritando, ahora todos-.
Llegan
hasta nosotras y Sam se lanza enseguida a la boca de Niall. Éste me
mira desconcertado y con mirada culpable. Yo bajo la cabeza. Aún
siento algo por Zayn, pero desde que Anais me habló de ligar con el
irlandés, creo que también siento algo hacia él. Pero bueno, Sam
ya le ha dado una oportunidad y yo no pinto nada aquí. Me giro y me
dispongo a irme enseguida:
-¡Iris!
¡Espera!-me grita Niall-.
Vuelvo
la cabeza hacia él y veo cómo se deshace del abrazo de Sam y viene
hacia mí:
-¿Qué
te ocurre?
-No
es nada, en serio.
-¿De
verdad?
-Sí,
anda, ve con Sam.
Narra Natalia
Vaya,
creo que a Iris le ha sentado mal que Sam besara a Niall, pero bueno,
para mí y para el chico es una buena noticia. Sam ha cambiado de
opinión, parece otra persona. Me acerco a la recién llegada y le
digo:
-¡Mañana
nos vamos a París!
-¡Síí!
Siento que he dormido durante días....
-Tuviste
amnesia temporal-le aclara Zayn, pasándome el brazo por los
hombros-.
Supongo que querría recordarle a Sam que él y yo
estamos juntos:
-¡Vaya,
hacéis muy buena pareja!
-Gracias-contesto,
sorprendida por el cambiazo-.
Narra Niall
Uno
de mis sueños se acaba de cumplir: Sam me ha besado. Pero, no me
siento tan alegre como debería estarlo al saber que Sam y yo ahora
somos pareja, supongo. Desde que apareció Iris, no me siento
plenamente enamorado de Sam. Iris es... una nueva parte importante de
mi corazón. ¿Por qué estas dos chicas son las dos tan simpáticas
y preciosísimas? Miro hacia atrás, buscando a Iris, pero ha
desaparecido, seguramente furiosa por la reacción de Sam. Supongo
que ya sabe que Sam me rechazó y le molesta que tras su amnesia me
bese así como así, y creo que no es la única. Liam mira con
desconfianza a la nueva Sam, y Ana la mira con nuevos ojos. Puedo ver
en sus miradas que ninguno de los dos ve bien que Sam y yo estemos
juntos. Me acerco a Liam, y al verme, va al grano:
-Mira
tío, sé que estás colado por Sam y demás, pero ella está así
porque acaba de recuperarse y necesita a alguien que la cuide y la
quiera, pero no te puedo asegurar que en dos semanas siga así. Ya te
he visto sufrir suficiente por esa chica, que, si no recuerdo mal, te
rechazó antes de su accidente, y tú estabas en tu máximo punto de
romanticismo.
-A
ti Marta también te rechazó-me defiendo-.
-Pero
ella no ha cambiado de opinión después de tener amnesia.
-Además,
yo tampoco sé qué hacer.
-¿A
qué te refieres?
-Hay
algo en Iris que... no sé.
-¿Te
gusta? Tío, te enamoras a diestro y siniestro.
-¡No!
No es que me guste, es que me ha parecido muy dulce...
-Ya,
ya... pues ten cuidado con lo haces, porque si Sam no consigue lo
quiere en su estado, puede llegar a ser muy violenta.
-¿Cómo
lo sabes?
-Mi
prima tuvo amnesia temporal, y al recuperarse no quise jugar con ella
y salí con un dedo roto.
-Vaya..
-Y
la niña tenía 10 años, y si me rompió un dedo, imagínate lo que
puede hacer Sam, que tiene 18.
-Mmmm...
Narra Iris
Ya
estoy en casa de Anais, y sin saber por qué, lloro en mi cama. No
conozco a Niall, apenas he cruzado una o dos frases con él, no estoy
segura de si siento algo, y, aún así, me duele que Sam le bese.
Escucho los pasos de mi hermana por las escaleras, seguro que acaba
de volver de la universidad. Entra en mi habitación sin permiso, y
al verme, se acerca rápidamente:
-¡Ey,
ey! ¿Qué te pasa?
-¿Recuerdas
lo que me dijiste de Niall? Pues bien, cuando me lo dijiste, me di
cuenta que siento algo hacia él, y hoy aparece Sam y le besa en mi
cara.
-¿La
otra se ha curado justo ahora? Me cago en todo lo que se menea por
aquí.
-Puede
que al principio, sólo quisiera ligar con Niall para tener a alguien
y acercarme más a Zayn, pero ahora... ya no sé.
-Si
te gusta, te gusta. Tienes que quitar a esa Sam de en medio.
-Se
ve buena gente, ya te dije que no quiero enemigas.
-Un
tío, es un tío, no hay ninguno igual, si merece la pena, hay que ir
a por él.
-Si
tú lo dices...
-Pelea,
pelea.
-Anais...
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