Narra
Natalia
Por fin, tras terminar de ducharme, vestirme y
quitarme los relíos del pelo, salí al pasillo para escuchar esa
canción, pero lo que me encontré no fue de mi gusto: Marta y Liam
mirándose cara a cara, paralizados:
-¿Pero
qué pasa aquí?-les dije, intentando caldear el ambiente-.
-Ma-Marta
ha di-dicho que sí qui-quiere salir con-conmigo-respondió Liam
tartamudeando-.
-¿Y
te sorprende?-respondí-. Yo sabía desde el principio que te iba a
decir que sí-dije, fingiendo no estar sorprendida, aunque lo estaba
de verdad-.
Marta
no salía con ningún chico desde hacía mucho tiempo, y no imaginaba
que le iba a decir a Liam que sí. Pero bueno, quién no. Está muy
bueno y es un trozo de pan:
-Bueno
Marta, ¿no dices nada?-le pregunto-.
-Creo
que la pava está en estado de shock-responde una voz conocida tras
mi espalda-.
-¡Zayn!-dije
al girarme, y me lancé a sus brazos, olvidándome por completo de
Marta y Liam-. Esa... esa, ¿era la nueva canción?
-Sí-me
respondió el chico-. Y habéis sido las primeras en oírla.
-Quiero
oírla otra vez.
-Y
lo harás-me respondió Harry, que apareció por detrás de Zayn con
Ana-.
-En
los ensayos-aclaró Ana babeando por dentro de la felicidad-.
-Exacto.
Y son en una hora. Así que a prepararse-se unió a la conversación
Louis, que apareció tras una puerta a la derecha con Megan-.
-Espera...
¿Y Sam?-preguntamos yo y Niall al unísono, al aparecer el chico por
la puerta de su habitación-.
-Los
médicos no han dicho nada de darle el alta...-dijo Zayn-.
-¡Pero
ella no puede faltar!-exclamé enfurecida-.
-Lo
siento Nata....-dijo Louis dejando la frase en el aire-.
-Sobornemos
a los médicos-les interrumpí, sin pensármelo dos veces-.
-¿Cómo
vamos a hacer eso?-comentó Megan-. Son médicos, no drogadictos.
-Podríamos
intentar darles algo a cambio del alta de Sam-expliqué-.
-Nata,
Sam entró al hospital ayer. Estará cansada, y la herida y el
accidente aún son muy recientes.
-Ella
no se puede perder esto. Deseaba ser de las primeras en escuchar la
nueva canción-protesté-.
-Antes
de decir tonterías, ¿por qué no nos pasamos por el hospital antes
del ensayo para ver si le pueden dar el alta?-dijo Marta, por fin
saliendo de su ensimismamiento-.
-¡Hombre!
¡Por fin vuelves a la vida!-bromeé-. Chicos, nueva pareja.
-Marta
y Liam-terminó de hablar Ana, que, supongo, ya se lo imaginaba-.
-Chicas,
no es por cortaros el rollo, pero si queremos pasarnos por el
hospital, hay que irse ya-intervino Louis-.
-Está
bien-contestó Zayn en nuestro lugar-. Iremos en mi Volkswagen.
-¡Bien!-se
me escapó-. Quiero decir, que así no llamaremos la atención.
Bajamos al garaje del hotel y nos dirigimos a la zona
privada para famosos. Nunca había visto nada igual en ningún hotel
salvo en éste. Dos puertas enormes de hierro se encontraban al final
del garaje. Un cartel amarillo fosforescente indicaba que no estaba
permitido el paso a huéspedes no invitados. Como no, los chicos
estaban invitados, y con una llave que Zayn se sacó del bolsillo,
giró la cerradura que se encontraba en la esquina derecha inferior
de la puerta. Tras un gran chirrido, las puertas se abrieron y
pudimos ver una especie de casino, acompañado con un bar de copas,
un jacuzzi y la entrada a una piscina climatizada y a un spa:
-¡Dios
mío! ¿Qué demonios es esto?-preguntamos mis amigas y yo al
unísono-.
-Es
la zona vip exprés. Como en Londres vienen muchos famosos, en muchos
hoteles hay zonas como esta. En este hotel, únicamente los famosos
pueden entrar gratis, para pasar el tiempo que se queden aquí
totalmente tranquilos y libres de fans. A veces, excepcionalmente,
dejan entrar a algunas personas muy privilegiadas que pueden pagar
mucho dinero para unirse a nosotros. Eso sí, a la mínima fotografía
serían expulsados. Esto es un sitio hecho expresamente para que,
durante un tiempo, los famosos se sientan tranquilos y solos-nos
aclaró Liam-.
-Guau,
en España no hacen cosas así, que yo sepa-intervení-.
-Normal,
con la crisis que hay, jeje-contestó Zayn-.
-¡Eh!-y
le pegué un flojo puñetazo acompañado por la risa de los demás-.
-Bueno,
a lo que íbamos. Seguidme-dijo Zayn, pasada la risa-.
Seguimos caminando hasta una puerta gris que estaba
casi oculta detrás de una de las máquinas de juego del casino y al
abrirla, pudimos ver un garaje, más pequeño que el otro sí, pero
también más cuidado y lujoso. Estaba todo pintado de blanco, y cada
aparcamiento tenía una placa con el nombre de un famoso: Miley
Cyrus, Britney Spears, Selena Gomez, Demi Lovato, Justin Bieber... y
One Direction, que tenía seis plazas: Una para la limusina y las
otras cinco para los coches de los chicos. Nos dirigimos al
aparcamiento donde había una placa donde ponía: Zayn Malik, y nos
montamos en el coche para dirigirnos al hospital.
Narra
Sam
Me desperté con dolor de cabeza y naúseas, y al
abrir los ojos, me encontré con los de Nata:
-¡Sam!-y
me abrazó-.
Le devolví el abrazo floja y empecé a incorporarme
para ir al baño, pero unos cables tiraron de mí. Miré hacia mi
barriga: Estaba atada con correas. Intenté hablar, pero no podía.
Vi cómo un líquido transparente pasaba por uno de los tubos, seguía
avanzando, hasta llegar a mi brazo derecho, que, no sé por qué,
estaba vendado, y, en el instante en que el líquido se metió en mi
brazo, me quedé dormida, totalmente drogada.
tataaaaaaaaaaaa me encanta esta super bien y me as dejado con mas ganas.
ResponderEliminarcuando puedas sube el otro plissss. te quiero
Graciaaas tataa!!! teqq muxooooo!!! muakkkkss!! :)
Eliminar