Narra
Sam
¡Pero
serán capullos! ¡Me han olvidado en el puto aeropuerto! Esto sí
que no se lo perdono, bueno, a Zayn sí, pero Nata.... ¡Puaj, la
odio! ¿Cómo me pudo mentir así? Mientras caminaba por el cuarto de
baño, entró una niña de pelo negro y rizado, con cara de traviesa:
-¡Hola!
¡Soy Carla!-me dijo-.
-Hola...-contesté
desanimada-.
-Uy,
parece que estás triste. Toma, tengo lo que necesitas-y sacó de su
bolso un Ipad-. Es tuyo-añadió-.
-Pero,
pero...
-Es
robado, no te preocupes.
-No,
niña, ¿estás loca?
-¿Qué
hago con ella?-dijo la niña, mirando al espejo, donde parecía que
había algo que yo no veía-.
Tras
cinco minutos mirando como la niña hablaba sola, Carla se giró
hacia mí y me dijo:
-No
te mato porque me ha dicho Lidia que eres mala.
-¿Lidia?
¿Qué Lidia?
-Eso
no importa. Sé que quieres vengarte de tu amiga Natalia. Puedo
ayudarte.
-¿Cómo,
cómo lo sabes?
-Sé
más cosas de lo que crees. ¿Entonces qué?
-Emm...
De
repente se abrió la puerta del servicio y entraron unos policías
acompañados de... ¿Niall y Megan? Mira por donde:
-¡Carla!
¡Por fin te encontramos!-dijo uno de los policías, acercándose a
la niña y poniéndole unas esposa-. ¿De dónde es ese
Ipad?-añadió-.
-Emm...
me lo ha dado, me lo ha dado Carla.
-De
acuerdo. Es robado ¿no?
-Sí,
y qué más da-intervino Carla-. Nos habéis interrumpido. Íbamos a
planear algo para vengarnos de Natalia.
-¿Qu-qué?-dijo
Niall-.
-Carla,
vámonos. Sentimos las molestias-intervino el otro policía-. Señor
Horan, su limusina está en el parking. Buenas noches.
Los
policías salieron agarrando a Carla, que refunfuñaba sin parar:
-Mira
quién ha venido a buscarme tras dejarme abandonada-rompí el
silencio-.
Por
segunda vez, la puerta del servicio se abrió y apareció Natalia:
-Emm...
ya he hablado con los policías y ya han atrapado a Carla...-fue su
saludo-.
-¡Mira
quién aparece ahora! ¡La mentirosa!
-Oye
Sam, te dije que si ibas en ese plan...
-¡Lo
sé! ¡No hablabas conmigo! ¡Vámonos al hotel!-y salí del servicio
cerrando de un portazo-.
Narra
Natalia
-Creo
que esto no ha funcionado...-dijo apenado Niall, mientras caminábamos
tras una enfurecida Sam hacia el parking-.
-No
te preocupes, Niall. Sam es así. Cuando se le pase el enfado, ya
verás cómo te lo agradece y te quiere-le animé-.
-Nunca
me querrá.
-Eso
no se sabe-intervino Megan-. La vida es un hilo, tal que puedes
morirte o puede darle un giro radical, qué es lo que nos ha pasado a
nosotras al conoceros.
-A
nosotros también. Sois... geniales no, lo siguiente-sonrió Niall-.
-Vosotros
igual-dije, dándole un beso en la mejilla al rubito-.
Seguimos
caminando hasta la limusina, y al llegar, vimos que Sam esperaba
apoyada en el capó, y sin mirarnos siquiera, en cuanto Megan abrió
el coche, entró en la parte de atrás de la limusina, pegando un
portazo:
-Vaya
la que tenemos-susurré-.
***
¡Ring,
ring! Oh no, ya está sonando el puto despertador:
-Arriba
hermanita-susurró alguien en mi oído, lo que hizo que me levantara
de la cama de un salto-.
-¡Niall!
¡Me has asustado!
-¿Me
perdonas?-dijo poniendo pucheritos-.
-Vaale-contesté
alborotándole el pelo-.
Me
dirigí al pasillo para ir a ver a mis amigas y me encontré con
Zayn:
-Ho-hola-saludó
tímido-.
Esto
no se puede quedar así. Es que... ains, ese pelo despeinado por las
mañanas, esa camiseta que se ajusta a su tórax perfectamente, esa
perfecta sonrisa dirigida a mí... No puedo contenerme, y me lanzo a
sus brazos llorando:
-Ey,
ey, ¿qué te pasa?
-Lo
siento mucho. No quería hacerte daño, pero... era por Sam. Ahora
que ella quiere matarme-río-. Ya nada importa.
-¿Eso
significa que...?
-Puedes
besarme-terminé la frase sonriendo-.
Poco
a poco, sus ojos color avellana se acercaron más a los míos azules,
y como dos imanes separados durante mucho tiempo, nuestros labios se
juntaron en una sonrisa, y al hacerlo, empezó a sonar el estribillo
de Gotta Be You. Por
el rabillo del ojo, vi que venía del móvil de Harry, que bailaba a
nuestro alrededor. Tras varios segundos sin separarnos, se escuchó
un portazo detrás nuestra. Me giré y pude ver que venía de la
habitación de Ana y Sam. Ahora sí que no me perdona.
Narra
Harry
Uy,
uy. Creo que Nata la ha liadooo. Sam le ha visto liarse con Zayn. Si
ayer esta peleita estaba mal, hoy esta mucho peor. Paré la música
de mi móvil y entré sin permiso en la habitación de Ana y Sam, y
vi como la morena lloraba y era consolada por mi amor platónico:
Ana. Es que no se da cuenta de que yo no sería capaz de hacerle daño
por nada del mundo. Me acerqué a ellas y puse mis manos en los
hombros de Ana. La chica se sobresaltó y al verme, se fue sonrojada
y se encerró en el cuarto de baño. Creo que me toca a mí hacer de
clínex:
-Ey,
morenita ¿qué te pasa?
-Mira,
el que estaba bailando súper alegre de que me destrozara el corazón
mi mejor amiga.
-Oh
vamos, lo hacía por Zayn. No sabes cuanto deseaba un beso suyo.
-¡Pero
yo le quiero Harry! ¡Le quiero!
-Lo
sé, pero el vuestro no habría sido un amor correspondido. Tienes a
otro que sería capaz de chupar tus pies, Sam-le saqué una sonrisa-.
-Si
te refieres a Niall, es que es muy mono y todo eso, pero es tan
tímido conmigo. Así no llegamos a nada.
-¿Pero
te gusta?
-Me
gusta Zayn, Harry.
-¿Pero
le darías una oportunidad a Niall?
-Puede...
-¡Niall!-grité-.
El
irlandés entró por la puerta, e intentando no tartamudear, dijo:
-¿Sam?
¿Quieres salir conmigo?
Narra
Ana
Por
poco no exploto de vergüenza delante de Harry. Es que no sé que
hacer aún. Me gusta, pero... no soy de las que se arriesgan:
-Your
hand fits in mine, like's itś made just for me, but bear this in
mine it was meant to be, and i'm joining up the dots with the
freckles on your cheeks and it all makes sense to me-cantó
Harry-.
-Harry,
yo, yo. ¡No puedo resistirme a este chico!-y me lancé a sus brazos,
que me acogieron impacientes y me apretujaron-.
“Lo
conseguí”-pensó Harry en su mente. “Nadie se puede resistir a
Little Things”
pensó Ana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario